El PSOE canario ha decidido sumarse a la vieja reivindicación del presidente Rivero para que se privilegie la contratación de trabajadores canarios en aquellas empresas que reciban apoyos, subvenciones o lo que sea del Gobierno de Canarias. Recordarán que el PSOE se oponía absolutamente -hasta que entró en el Gobierno, al parecer- a medidas que chocan con la legislación comunitaria sobre la libre circulación de personas y capitales en el territorio de la Unión. Ahora parece que hay una directiva comunitaria que permite que pueda decirse -como ha hecho Hernández Spínola- que hay mucho extranjero quitando puestos de trabajo a los canarios.
Habría que ser imbécil para no ver que en nuestros sures son decenas de miles los extranjeros que desempeñan trabajos cualificados que requieren conocimiento de idiomas, adaptación a horarios irregulares y grandes dosis de disponibilidad personal. Todas las medidas que el Gobierno quisiera adoptar para contribuir a modificar esa realidad, bien venidas sean: que en los centros de enseñanza se tome en serio el estudio de idiomas, que hoy son otra asignatura maría; que se eduque a los jóvenes -y menos jóvenes- en la necesidad de valorar el trabajo y de huir de viejas ideas sobre los horarios y la disponibilidad que no tienen cabida en el nuevo mercado laboral. Pero que no nos tomen el pelo con falsas medidas y brindis al sol en días lluviosos: lo que Coalición planteaba (ya en los años de la nunca presentada Ley de Residencia) es que solo se contratara a canarios, sin aclarar si se trataba de mirar el genoma o de qué. Después, descubrimos que lo que querían decir es que para contratar a alguien tenía que vivir aquí. (Claro, es difícil contratar a alguien que viva en Marte). Y ahora, lo que dicen es que además de vivir aquí, tiene que estar apuntado en una oficina de empleo de aquí. Es decir, que antes de ser contratado, tiene que pasar por la oficina de empleo para apuntarse.
¿De verdad cree nuestro Gobierno -y ahora también el PSOE- que con medidas como esa las empresas van a dejar de contratar a profesionales comunitarios? No, no lo cree. Se trata solo de un nuevo brindis al sol, una nueva demostración de política declarativa. Con la crisis han perdido la capacidad de hacer política, de aplicar medidas que realmente mejoren la vida de los ciudadanos. Y se conforman con que parezca que las toman. La verdad es que, para ser la política hoy una mera sucesión de gestos, plantes y brindis, mantener el Gobierno nos sale escandalosamente caro.