VERÓNICA CHINEA | Santa Cruz de Tenerife
Si quieres bajar de peso y además conseguir una buena figura, tomar la decisión de correr para adelgazar es una opción muy acertada. El placer que te proporciona este deporte más el cambio que experimenta tu silueta ¡es una combinación perfecta! Así que introduce tus pies en esas zapatillas que hace tiempo que no utilizas, ponte tus mallas, prepara tu iPod con la música que más te guste y lánzate a la aventura… ¡no esperes más y anímate!
Si llevas tiempo corriendo, realizando el mismo entrenamiento, a la misma intensidad y al mismo ritmo y no notas cambios, es decir, que no bajas ni un gramo ni a la de tres… ¡tranquila! Es normal, el cuerpo se adapta a este tipo de esfuerzo y eso hace que gastemos menos. El cuerpo humano es una máquina que se adapta al sacrificio que se le solicita. Así que hay que dar un paso adelante; la solución para quemar el máximo es evitar que el cuerpo no se acostumbre. Hay que cambiar la intensidad y el ritmo. Saca valor… la filosofía del trabajo y sacrificio es la que más beneficios reporta.
Alterna y cambia los ritmos. Así hacemos que nuestro cuerpo se adapte continuamente y nosotras nos divertiremos más entrenando. Lo ideal es alterar rodajes largos y lentos con otros más intensos y cortos o que incluyan cambios de ritmo. Con esto quemas más calorías por lo que pierdes más peso. Ejercitarse en una frecuencia cardiaca entre 120 /160 pulsaciones por minuto hace que el consumo de grasa se encuentre garantizado.
Es importante que descanses lo necesario, por lo tanto, en una semana deberías entrenar como mucho tres días. Ya que es un error correr todos los días de la semana, esto te puede provocar lesiones. Por eso para adelgazar corriendo hay que correr lo justo. Lo ideal es que los demás días los dediquemos a otras actividades como nadar, caminar, gimnasio, pilates, pádel.
Es importante, por supuesto, cuidar nuestra alimentación, una dieta equilibrada donde es preciso hacer cinco comidas y beber agua para hidratar y eliminar por la orina las grasas y toxinas.
Aquí te dejamos un plan semanal para adelgazar corriendo. Recuerda que este plan está pensado para personas que ya corren de vez en cuando. Si no es tu caso, tendrás que empezar por un plan de iniciación para correr.
Tres días a la semana alternos, por ejemplo: lunes, miércoles, sábado o domingo.
Lunes: correr durante una hora a seis kilómetros por hora, no más rápido. Un ritmo suave, que te permita hablar al correr de forma cómoda.
Miércoles: constaría de 25 minutos suaves y otros 25 minutos de juegos de ritmo. Aquí tienes varias opciones para que vayas cambiando cada semana: 1)un minuto fuerte y otro suave; 2) dos minutos fuerte y uno suave; 3) cinco minutos fuerte y uno suave; 4) siete minutos rápido y dos suave. Cuando hablamos de fuerte, no son esprines, nos referimos al 85% y 90% de tu máximo y lo suave es trotar.
Al finalizar los juegos de ritmo, hay que hacer otros 10 minutos de trote suave para enfriar, para que el músculo se recupere.
Aprovecha el fin de semana para hacer un rodaje más largo no pasando nunca de una hora y 20 minutos. El ritmo de suave a medio sin ir nunca rápido.
Y no olvides lo que dijo Arturo Graf: “ La constancia es la virtud por las que todas las demás dan su fruto”.