da2 > cámbiaT

¿Crees que tienes éxito en tu vida?

CambiaT

LEOCADIO MARTÍN | Santa Cruz

Lo que separa a los verdaderos triunfadores de los simplemente soñadores es la acción. Compara el número de personas que leen libros de inspiración con los que realmente consiguen triunfar. Hay una enorme diferencia, ¿no es cierto?

Mark Joyner

Es más que probable que nuestra falta de entendimiento de las claves del éxito esté mediatizada por nuestro propio ego. En el fondo de nuestra mente, nos permitimos seguir perpetuando mitos relacionados con nuestra relevancia o capacidades que “tapan” la verdad de nuestro talento. La mayoría de los grandes creadores o pensadores admiten, afortunadamente, que todo no es sentarse y que les llegue la chispa de la inspiración. Lo cierto es que esta viene de un proceso arduo de trabajo, plagado de decepciones en muchos casos, que termina con el alumbramiento de una obra de arte.

De hecho, es absolutamente necesaria la continua búsqueda e investigación de ideas, colores, imágenes… para conseguir que aparezca lo especial, aquello que el resto de los mortales admiraremos como algo sublime.

La verdad sobre el éxito no tiene nada que ver con la mística o la magia. Y resulta mucho más sugerente. El camino hacia la excelencia es posible de una forma realista y abarcable. Y se construye con unas herramientas que todos conocemos.

En primer lugar, debemos ajustar nuestras expectativas. Ser capaz en cualquier empresa que consideremos no es instantáneo. Los conceptos como “talento” o “genialidad” son, en muchos casos, la excusa perfecta para abandonar cuando no vemos resultados inmediatos. Convertirnos en maestros en una determinada actividad exige práctica, perseverancia, ánimo y, por encima de todo, tiempo.
En segundo lugar nuestros métodos son defectuosos, y solo nos conducen a concepciones erróneas acerca del talento para explicar nuestros fracasos. Es absolutamente incorrecto creer que estos “dones” son innatos, que las ideas surgen de la nada, o que la manzana caerá sobre nuestra cabeza y descubriremos una ley universal.

Pueden pasar años desde las primeras ideas acerca de cómo solucionar un problema determinado, hasta que este es resuelto y considerado como una obra maestra del pensamiento o de cualquier otra área que se nos pueda ocurrir. Incluso las teorías o trabajos más revolucionarios, más innovadores, han sido fruto de un minucioso proceso de elaboración, de persistencia y de entusiasmo.
Es muy importante que entendamos que cuando consideremos el éxito, nos olvidemos de la idea de que solo conseguiremos ser grandes en algo si estamos destinados a ello en esta vida.

Tenemos que prepararnos para el tiempo y esfuerzo necesario para conquistar aquello que ha acobardado a muchos y los ha hecho desistir o rendirse. Aceptar que los fallos son una parte central del proceso de aprendizaje nos permite ver dónde lo hicimos mal y así poder reajustar nuestra trayectoria para evitar tropiezos similares en el futuro. El razonamiento creativo basado en estas premisas proporciona la oportunidad de producir conceptos o ideas que no se habían considerado antes. El fracaso, reinterpretado tras continuar en el empeño, puede resultar un éxito. Pero eso solo ocurrirá si seguimos adelante.

Otro de los mitos tiene que ver con las limitaciones de coeficiente intelectual o capacidad cerebral. La influencia de la primera en el éxito es, a lo máximo, residual. Y en cuanto a la capacidad cerebral, tiene más que ver con cómo la utilicemos que con la que tengamos, más con nuestros procesos mentales, que con el tamaño de nuestro cerebro.

Por ejemplo, se ha comprobado cómo manejar mucha información al mismo tiempo puede llegar a distorsionar y confundir la tarea que tenemos entre manos.

Como recoge Leigh Brereton en un interesante post en PsychBlog: si liberamos a la mente de las ideas preconcebidas, haremos espacio para nuevas posibilidades. Si la liberamos de conceptos estáticos sobre talento o inteligencia, cualquier cosa es posible.

Leocadio Martín es Psicólogo

leocadiomartin.com

www.facebook.com/leocadiomartincambiate

@LeocadioMartin