ANA SANTANA (EFE) | Santa Cruz de Tenerife
La asociación “Queremos movernos” convoca el 17 de noviembre la primera marcha por los derechos de las personas con discapacidad en las islas porque, según afirma su presidenta, Ana Mengíbar, Canarias “es tercermundista” en la atención a los discapacitados y los condena “a un futuro negro”.
Ana Mengíbar señala en una entrevista a Efe que la marcha se realizará el sábado desde las plazas Weyler a la Candelaria de la capital tinerfeña para reclamar “el derecho a la ciudadanía” de los discapacitados y tumbar entre todos las barreras a las que se ven sometidos, entre otros, por “el escaso compromiso de las administraciones”.
Afirma Mengíbar que la atención a la discapacidad es históricamente la asignatura pendiente de todos los gobiernos canarios y opina que esta situación se ha acentuado con el último Ejecutivo regional, que a su juicio “no tiene sensibilidad alguna” en este ámbito.
Como ejemplo indica que el presidente canario, Paulino Rivero, se reunió en marzo de 2009 con miembros del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), a los que expresó su compromiso para actualizar la ley canaria de accesibilidad, según Mengíbar.
Casi cuatro años después, esta ley sigue sin adaptarse a las nuevas normativas estatales y europeas pese a que se ha quedado “obsoleta” y conlleva el problema de que se siguen concediendo licencias de apertura de locales y de obras amparados en esta norma, que no se ha adecuado a la realidad.
Ello implica que se efectúen “rebajes de un centímetro arriba o dos abajo, cuando la última legislación habla de cota cero, es decir, que no haya ni un mínimo escalón” en las nuevas edificaciones, puntualiza Ana Mengíbar.
Es fundamental que se adapte la ley canaria pero no “con un parche”, prosigue, puesto que es cuestión de “voluntad, compromiso y trabajo continuado”, no de que se hable de la discapacidad “un día en la tele porque alguien tuvo una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos o porque se celebra el Día de la Discapacidad”.
“La discapacidad está los 365 días del año”, advierte Mengíbar, pero el Gobierno canario ha dado “sobradas muestras de mirar para otro lado con una nefasta atención a los alumnos discapacitados, al empleo, a las políticas sociales y culturales” destinadas a este ámbito.
Ahora con la crisis es “evidente” que no se crean puestos de trabajo para este colectivo pero es que “nunca” ha habido políticas de empleo “serias y rigurosas” para discapacitados que, una vez adultos y sin apoyo familiar “se ven condenados a ir a un centro, a un futuro negro, porque en Canarias no se ha hecho absolutamente nada” por ellos.
“Queremos movernos” rechaza “el infantilismo” con el que se trata la discapacidad en Canarias y explica Mengíbar que la asociación nace con la filosofía de trabajar en tres líneas: la sensibilización, la reclamación efectiva de derechos y el cumplimiento de la ley y la colaboración.
“Parece mentira que en el siglo XXI tengamos que reclamar respeto a nuestros derechos a la clase política, porque es muy triste que los canarios con discapacidad tengan que pedir a los dirigentes que cumplan con la ley en materia de accesibilidad, transporte, atención a los niños e inclusión social”, afirma.
A su juicio, en Canarias está la casa “absolutamente por barrer” porque no hay ningún apoyo en este ámbito, además de que las islas han estado “históricamente a la cola” en la atención a la dependencia.
Esta situación se percibe incluso en el sector turístico, pues no se piensa en el turismo accesible ni en hoteles ni en zonas de ocio para ciegos, que son los grandes olvidados, y para sordos, que son “los discapacitados invisibles”, señala Ana Mengíbar, que indica también que son una minoría los discapacitados que acceden a estudios universitarios por la limitación en la educación y el transporte.