EFE | Las Palmas de Gran Canaria
Ben Magec-Ecologistas en Acción ha expresado hoy su respaldo a la demanda de los pescadores canarios de que se les asigne un mayor cupo de capturas de atún rojo dentro de la cuota que corresponde a España, porque considera que han acreditado que hacen una explotación sostenible.
La flota de Canarias, donde más de 200 embarcaciones están autorizadas a capturar atún rojo o “patudo”, tiene asignada en la actualidad un 1,2 por ciento del Total Admisible de Capturas (TAC) correspondiente a España, lo que traduce en unas 29 toneladas.
Ben Magec contrapone esta cifra con las 648 toneladas (el 28 % de la cuota española) que se asignan a la flota de cerco del Mediterráneo, compuesta por seis barcos, porque considera que es la constatación de que el Gobierno apuesta por incentivar la pesca industrial, en lugar de la realizada con métodos artesanales.
Los ecologistas defienden que es “imprescindible que las flotas dedicadas a la explotación sostenible de este recurso ganen protagonismo en el reparto”, por lo que dan su apoyo a la petición de los pescadores canarios; eso sí, condicionado a que cumplan las normas de conservación de la especie y no vendan a otras flotas el cupo de capturas de atún rojo que se les asigne.
“Tanto por sostenibilidad como por tradición, se justifica un aumento del porcentaje de la cuota nacional (para Canarias). Históricamente, esta especie ha sido pescada en estas aguas con caña pieza a pieza, capturándose exclusivamente adultos con una talla media de 150 centímetros”, apunta Ben Magec.
Los ecologistas argumentan además que “la relevancia histórica de las capturas de la flota artesanal canaria, con cerca del 30 % nacional entre 1970 y 1980, según datos de ICCAT, no justifica la inclusión de esta flota en el reparto residual de capturas accidentales, máxime teniendo en cuenta que el descenso de capturas en las décadas posteriores se atribuye a la sobreexplotación por la pesquería industrial de cerco en el Mediterráneo”.
Ben Magec precisa que no apoya que se aumente el TAC de atún rojo asignado a España, sino que la distribución de cuotas entre las distintas flotas nacionales se haga de manera “más justa” y primando criterios de sostenibilidad.