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Multas de hasta 300.000 euros para los que defrauden con el vino

M. FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

REUNION SOBRE LA ENTRADA DE UVA FORANEA JG
Imagen de la reunión de ayer para coordinar las acciones de inspección. / JAVIER GANIVET

El Gobierno de Canarias iniciará el próximo 19 de noviembre una campaña de control de la entrada de uva con procedencia exterior que llega a las Islas, con la intención de dar respuesta a las demandas que viene planteando el sector vitivinícola del Archipiélago. La entrada de este fruto en las Islas, pese a que es legal, está teniendo efectos negativos en el subsector, puesto que carece de control sanitario y supone una “competencia desleal” para el resto de los bodegueros de las Islas.

Con el objetivo de solicitar la colaboración de todos los departamentos con competencias en este ámbito y unificar las inspecciones, la Consejería de Agricultura celebró ayer una reunión para determinar los términos en los que se realizarán dichas inspecciones.

Según declaró a este periódico la directora del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (el ICCA), Sulbey González, no está prohibida la comercialización de la uva foránea, pero sí es “un fraude que ésta se venda como vino de la casa o vino del país, cuando no lo es”. González explicó que la campaña, que tendrá una duración inicial de dos meses y que se llevará a cabo en toda Canarias, especialmente en Tenerife, La Palma y Lanzarote, por ser las que más guachinches tienen, responde a la necesidad de “reforzar las actuaciones de control” ante la introducción masiva de uva de vinificación foránea. La multa que se considere grave puede llegar, según dicta la Ley 24/2003, de la Viña y el Vino, de 30.001 hasta los 300.000 euros.

La campaña empieza ahora con la apertura de las bodegas y se volverá a repetir en otros momentos del año.

Además, esta medida será incluida en el Plan de Guachinches que prepara el Gobierno autonómico y el Cabildo de Tenerife. El problema se plantea cuando los caldos elaborados con uva foránea “no cuentan con distintivos que indiquen esa condición, ni están embotellados.

Luego se venden a granel y el barril tampoco está etiquetado, con el consiguiente riesgo para la salud pública”, dijo la directora.