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El recorte pone en peligro el futuro investigador de Canarias

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno de Canarias ha tomado una de las decisiones más drásticas y duras que han tenido lugar en la época de la democracia con respecto a su política de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) al dejar a cero gran parte de los presupuestos destinados a esta área en la Comunidad de Canarias. Así se desprende del borrador de presupuesto de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi) para el año 2013.

Este documento prácticamente solo salva a las grandes infraestructuras científicas de las Islas como son el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), además del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).

Sin embargo, en el resto de materias y programas el presupuesto no solo queda disminuido de forma alarmante sino que hay partidas que, directamente, son de cero. Es el caso de las Oficinas de Apoyo a los Investigadores (OAPI) de la Universidad de La Laguna (ULL), que sirve para gestionar un total de 258 proyectos de investigación y dar asesoramiento y apoyo a 241 investigadores. En el día de ayer, la ULL procedió al despido de 11 técnicos que formaban parte de esta oficina.

El recorte en el presupuesto ha llegado a algo que, hasta ahora, era sagrado: las becas de investigación, postgrado y de doctorandos. Es decir, el dinero que permite a los estudiantes universitarios convertirse en investigadores. Hace ya un año que no se convocaban estas ayudas pero, en este presupuesto, ni siquiera se aportan partidas para mantener a aquellos doctorandos o investigadores que tienen su trabajo a la mitad. Además, también se reducen al mínimo las aportaciones a proyectos de investigación.
Las becas de postgrado se conceden, tras un exigente proceso de selección, por un período de cuatro años con una renovación anual. En las bases de las mismas hay una cláusula que expone claramente que en caso de problemas presupuestarios, se podrían no renovar. Justamente esto es lo ocurrirá en este 2013, algo inédito en la historia de la democracia española y que deja en el aire al menos a 107 investigadores en la ULL con tesis doctorales sin concluir.

El problema de un recorte así no viene dado a corto plazo sino que puede suponer una hipoteca científica que paralice toda la producción investigadora de los próximos años y que, además, impida la renovación generacional en los centros de I+D+i canarios. Llama la atención que justamente una agencia -la Aciisi- creada directamente por el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y adscrita a Presidencia del Gobierno pierda de esta manera masa crítica.

También llama la atención que se mantenga la idea de hacer parques científicos tecnológicos cuando, en vista de que se paraliza en seco la investigación, es improbable que puedan tener personal propio algún día.

La noticia ha sentado realmente mal en la comunidad científica que no termina de entender cómo los políticos canarios hablan de la necesidad de la diversificación de la economía isleña y de la importancia de la innovación y la ciencia para lograrlo y, con estos presupuestos, cercenan la posibilidad de que la juventud canaria se forme en estas áreas.
Muchos de los investigadores de las Islas se verán, ante este nuevo recorte que se suma a la tijera que ya ha realizado el Ministerio de Ciencia, abocados a trabajar en el extranjero.

Otra consecuencia a corto plazo de esta situación es que si los grupos de investigación no tienen personal no podrán optar a la financiación europea que sí está creciendo en esta área. Por lo tanto, también se hipoteca la opción de recurrir a la UE.