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Recuperar la antigua calle La Marina

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La antigua calle La Marina estaba marcada por la presencia del mar, que ahora vuelve a recuperarse con la obra de la playa. | DA

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

El artista palmero José Alberto Cabrera acaba de presentar en sociedad un proyecto para recuperar la esencia de la antigua calle La Marina, en el tramo que va del castillo de Santa Catalina hasta el cruce de la avenida de El Puente. Una iniciativa que cobra sentido cuando la capital palmera recupera el contacto con el mar a través de la playa que se está construyendo. Cabrera recordó que desde que se construyó la avenida Marítima en la década de los cuarenta del siglo pasado, “hemos visto el mar a través de un malecón, que está bien, pero solo permite un contacto visual”.

Devolverle el sabor marinero a esta calle es uno de los retos del proyecto. “La Marina era la calle de los pescadores, donde se vendía el pescado salado y fabricaban barcos. Era la calle de la gente del mar”. Una vía que “no tenía nada que ver con la calle Real”, pese a que son paralelas. Recuperar cómo sería la calzada, las luminarias y aprovechar los cruces para tematizarlos con distintas apuestas culturales, son algunas de sus propuestas.

Cabrera propone que el callejón donde está el antiguo Parador, sirva de homenaje al Electrón, que trajo la luz eléctrica por primera vez a Canarias. Otro de estos cruces iría destinado al mundo de la imagen, reconociendo la tarea de personalidades como Miguel Brito, que introdujo el cine en Canarias, o Rosendo Cutillas , uno de los precursores de la fotografía en La Palma. “Se trata de crear espacios en los que la gente tenga un contacto real con el patrimonio histórico”, insistió el prestigioso artista palmero.

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Alberto Cabrera defiende que la Marina recupera su antigua esencia. | DA

Cabrera aboga en esta iniciativa por resaltar “cómo un generación de finales del XIX y principios del XX, aportó a su tierra. Fue gente que creó cultura y bienestar, beneficiando a la sociedad palmera de su época”, señaló Cabrera.

Contenedores de basura cubiertos con celosías, para reducir su impacto, o recrear la antigua línea defensiva, no con el muro, sino a través de una serie de azulejos en el suelo, cuyo colorido traiga a la memoria productos de La Palma, son propuestas que, según el autor, tienen bajo coste y las pueden realizar con la gente de la Isla.