EFE | Santa Cruz
El supuesto cabecilla de la banda de tráfico de drogas, prostitución y robos desarticulada en Tenerife en 2010, el ciudadano alemán Mike R. K. T., aseguró ayer que las acusaciones que se dirigen contra él salen de la “cabeza” de su exchófer, que le viene amenazando desde que lo despidió.
La sección segunda de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife completó ayer el interrogatorio de los 23 acusados en este proceso penal, a los que el Ministerio Fiscal pide un total de 237 años de prisión por delitos de narcotráfico, abusos sexuales, corrupción de menores, prostitución y tenencia ilícita de arma.