Viticultores y bodegueros isleños se quedan sin siete millones en ayudas

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Explotación para la producción de uvas, en fase de recogida, en la isla de La Palma. | DA

ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

Es más de lo mismo y además parece que hoy es lo único que toca: sí o sí. El sector vitivinícola local y la actividad de los bodegueros que producen vinos de calidad a partir de la fruta que se recolecta en fincas registradas en las distintas denominaciones de origen canarias (10 en total) han vuelto a poner el grito en el cielo, y no es para menos.

A fecha de hoy, en noviembre de 2012, todos los beneficiarios potenciales de las ayudas directas del denominado Posei ampliado, el que se puso en marcha en 2009 (el primer ejercicio que se pagó) y que se financia, sólo en teoría, al 50% con cargo a los presupuestos del Estado y de la Comunidad Autónoma de Canarias, ese mismo…, acumula problemas, muchos problemas, y el más relevante de ellos es el relacionado con la imposibilidad de hacer los pagos pendientes del año 2011. Sin duda, éste es el problema más grave del tormentoso trienio de vida que tiene ese programa complementario al Posei comunitario, el considerado bueno, porque éste sí que se paga bien, dentro de plazo y sin problema alguno, debido sobre todo a que sólo se financia con dinero público de la Unión Europea, al 100%.

En noviembre de 2012, diez meses después de cerrado el ejercicio aún pendiente de pagar, el de 2011, nadie sabe qué va a pasar con esas ayudas comprometidas, con un monto global en torno a los 35 millones de euros por año, que es el dinero que debería, más o menos, recibir el sector agropecuario de las Islas. En estos momentos, ni el Estado ni Canarias tienen fondos en sus presupuestos de 2012 (ni lo previeron) para atender los subsidios del Posei ampliado de 2011, lo que significa, si antes alguien no lo remedia, que es poco probable que así sea, que los productores locales de uva de vinificación con destino a vinos de calidad, dentro de las denominaciones de origen, y los bodegueros que transforman la fruta y la embotellan como caldos con contraetiqueta se queden sin nada más y nada menos que siete millones de euros de 2011, una cantidad que desde este sector ya se viene reclamando a grito limpio. Pero no hay respuesta. Típico. Hay que recordar que tanto las actividades de producción de uva de calidad como la tomatera se hallaban infradotadas en el Posei comunitario, y que fue esta razón, entre otras, la que forzó la aparición del Posei ampliado, un marco de apoyo de origen canario-estatal que sólo ha funcionado medianamente bien para los abonos de 2009, pues en 2010 se pagó con una reducción promedio de las ayudas superior al 30%, por falta de fondos canarios, que hubo cero.

En el Posei ampliado, como ocurre en el comunitario, hay tres líneas de apoyo que tienen como beneficiarios a los viticultores y a los bodegueros radicados en las Islas y que además están vinculados a las producciones de calidad, o sea, las amparadas por un sello como el de las denominaciones de origen (DOP).

En la actualidad, los instrumentos de ayuda son los siguientes: a) a la transformación y el embotellado, con 1,68 millones de euros por año, de los que 134.400 euros se pagan por el Posei comunitario y 1,54 millones por el ampliado; b) a la mejora de la competitividad comercial, con 350.000 euros por año y con el reparto de 28.000 euros, que son del Posei comunitario, y el resto, 327.000, del Posei ampliado, y la última, la c) el pago de una ayuda o subsidio en concepto de superficie cultivada de vid con destino a la vinificación de vinos de calidad, cuya partida total es de 7,59 millones de euros, con sólo 2,3 millones con cargo a fondos de la UE, y los demás, 5,29 millones, a través del Posei ampliado, a razón de 1.650 euros por hectárea.

Si se suman todas las cantidades máximas que no se podrán pagar para la campaña de 2011, la última cerrada, se llega a la terrible cifra de siete millones de euros, que es el umbral máximo al que no podrán acceder los viticultores y los bodegueros por el hecho de que los gobiernos central y canario no han previsto la financiación del programa Posei ampliado para el año 2011 (en cuentas de 2012).

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Recolección de fruta con destino a la elaboración de vinos, en La Guancha (Tenerife). ! DA

[apunte]La uva, mantenida
La situación de coyuntura del campo canario, según los datos más recientes aportados por el Ministerio de Agricultura (julio de 2012), refleja aumentos en la producción de plátano, disminución en la de tomate y el mantenimiento de la uva con destino a la vinificación. En producción animal, aumenta el peso sacrificado de bovino y disminuye en el resto de especies. El 25% del caprino que se sacrifica en España es de Canarias (la primera comunidad autónoma). En cuanto a precios, destaca la leve subida de la papa respecto a la campaña anterior, de 2011. El desempleo agrario es del 24,9% en el segundo trimestre de 2012, inferior a la media nacional, que se sitúa en el umbral del 27,7%. El peso de la agricultura, ganadería y pesca en Canarias fue del 1,1% del PIB regional en 2011, y del 1,6% del valor añadido bruto agropesquero. [/apunte]

Ésta es hoy la coyuntura, muy grave en el caso del sector vitivinícola y bodeguero local, porque, como ya se indicó, del apoyo máximo previsto por año con destino a estas actividades productivas, la suma de los dos Posei (un total de 9,62 millones de euros), sólo se ha recibido el 25%, porcentaje que se pagó de forma puntual antes del 30 de junio de 2012.

Como se puede apreciar, el 25% es la ayuda que abona la UE a través del Posei comunitario. Pero falta la otra parte, el 75% de 2011, que es el dinero que no aparece por sitio alguno y que, por ahora, salvo que el milagro se obre en los presupuestos del Estado para el año 2013 (el proyecto ni lo contempla), será dinero que pudo llegar pero al final no apareció.

A día de hoy, la pelea de los beneficiarios potenciales del 75%, la de los siete millones de euros de 2011, es saber si al final habrá alguna solución, que la única que ya puede existir es que se meta dinero para esto en el presupuesto del Estado para 2013 y que ello permita pagar lo comprometido, no se sabe si en su totalidad o con la aplicación de prorrateos. Dependerá de las cantidades. O bien que ello, a ser posible, se haga en las dos cuentas, en la del Estado y en la de la Comunidad Autónoma de Canarias, algo todavía más improbable.

Aparte de esa vía, puede existir otra, que es la que consistiría en utilizar, tras los cambios pertinentes que se deban hacer, parte de los seis millones de euros que en 2013 se trasvasarán del Régimen Específico de Abastecimiento (el REA) al marco de apoyo a las producciones locales del Posei comunitario en Canarias.

Este camino es algo más complejo y los fondos que se roban al REA son menos voluminosos; por ello no da para todo. Y casi con toda seguridad se forzaría tener que perder lo no pagado para 2011 e incluso se dejaría en el aire la solución a la misma batería de ayudas en la campaña de 2012.

Los problemas se acumulan y, a día de hoy, la que se vendió como solución casi perfecta para meter más apoyo directo a las explotaciones vitivinícolas y a las bodegas no ha surtido el efecto previsto por las carencias presupuestarias.

TOMATE Y GANADERÍA
El sector vitivinícola y bodeguero local vinculado a producciones de calidad en el ámbito de las denominaciones de origen no es el único afectado por la merma de los recursos públicos, por la crisis, y también por los silencios de las instituciones que financian el llamado Posei ampliado.

A estos damnificados hay que unir otros y muy importantes, como son los casos de los productores de tomate de exportación, tremendamente afectados por la falta de dinero público para pagar las ayudas comprometidas con cargo a ese mismo programa (pago por hectárea cultivada), y los productores primarios de bienes de origen animal, entre ellos los dedicados a la ganadería de leche, donde el efecto es muy grave.

[apunte]La futura norma agroalimentaria
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que el anteproyecto de ley de mejora de la cadena agroalimentaria aprobado por el Consejo de Ministros hace unas semanas no servirá para corregir los fuertes desequilibrios que existen entre sus distintos eslabones. Según dijo Miguel Blanco, secretario general de COAG, se trata de una ley que, de inicio, nace “coja” porque, en los actuales términos, no reforzará el poder de negociación de los agricultores frente a los abusos de posición dominante del resto de eslabones (en especial las grandes cadenas de distribución, pues no acota la actuación de la Comisión Nacional de la Competencia), lo que desde hace años supone un freno al desarrollo del sector agrario y no ofrece seguridad jurídica a la negociación colectiva de precios en el seno de las interprofesionales. En el capítulo de contratos, COAG siempre ha defendido las relaciones contractuales como garantía para el sector productor. Sin embargo, ante la posición de dominio de las grandes cadenas de distribución y, tal y como se plantea en el anteproyecto, ello puede suponer un grave perjuicio para agricultores y ganaderos. Es algo que está sucediendo ya en el sector lácteo, en el que los ganaderos se ven obligados a firmar contratos con precios por debajo de coste. También es decepcionante la regulación y el sistema de control que recoge el texto aprobado respecto a las prácticas comerciales abusivas de la gran distribución, toda vez que no incluye la sanción y prohibición de prácticas que presionan los precios a la baja en el campo, como la venta con pérdidas y la utilización de productos como reclamo y promociones gratuitas. Estas estrategias a medio plazo también son perjudiciales para el consumidor al destruir el tejido productivo.[/apunte]