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Wladimiro Rodríguez Brito, Hijo Adoptivo de Tenerife; el ‘oro’, para Cajasiete y los Salesianos

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El salón principal del Palacio insular acogió anoche el solemne acto de entrega de las tres máximas distinciones del Cabildo. / JAVIER GANIVET

A.M.G.| Santa Cruz

“Distinguir a quien lo merece resulta un ejercicio de justicia y de gratitud, y Tenerife quiere ser justa y agradecida con quienes han contribuido al desarrollo insular”. Así justificó el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, los honores acordados por unanimidad en esta Corporación para la Caja Rural de Tenerife (Cajasiete), la Congregación Salesiana y Wladimiro Rodríguez Brito, que anoche se entregaron en un acto solemne celebrado en el abarrotado palacio insular.

“Nos hallamos -dijo Melchior- ante tres expresiones distintas de una misma vocación de trabajo y servicio a la comunidad. Tres maneras de hacer que confieren especial valor a los méritos contraídos, hasta el punto de convertirlos en ejemplos a imitar en la obra común de engrandecer una tierra que amamos y de la que nos sentimos orgullosos de corazón”.

El exconsejero insular durante veinte años, Wladimiro Rodríguez Brito, recibió el título de Hijo Adoptivo de la Isla. De él dijo Melchior que, “desde sus orígenes en La Palma hasta su asentamiento en Tenerife, ha seguido una trayectoria modélica de compromiso con su tierra y con el pueblo. En todas las vertientes, como hombre del campo, como profesor e investigador y como servidor público, en él hallamos a una persona íntegra, juiciosa y cabal”.

Por otra parte, dos instituciones recibieron la máxima distinción del Cabildo tinerfeño, la Medalla de Oro. La concedida a los Salesianos reconoce, según el presidente, “los casi setenta años de fructífera labor pedagógica y social de esta congregación, desde su llegada en 1943 para hacerse cargo del antiguo Asilo Victoria”, y luego con la creación de la Escuela Profesional Salesiana, el primer centro de estas características de Tenerife, donde hoy hay otras tres presencias salesianas: el Hogar Escuela María Auxiliadora; el Colegio San Isidro, en La Orotava, y la Fundación Proyecto Don Bosco”.

Y la misma distinción recibió la Caja Rural, hoy Cajasiete, “una entidad financiera radicada en Tenerife, con vocación regional, que después de 50 años se ha convertido en la única entidad de ahorro netamente canaria que opera en el Archipiélago”, y que, según subrayó Ricardo Melchior, desarrolla además una gran labor social y cultural a través de la Fundación Cajasiete Pedro Modesto Campos.