EFE | Vigo

Un grupo de mujeres afectadas por las participaciones preferentes, que comercializaron las extintas Caixanova y Caixa Galicia, permanecen encerradas en el interior de un cajero de Novagalicia Banco en el centro de Gondomar (Pontevedra).

Según ha comentado a Efe la mujer que lidera esta iniciativa, una damnificada de Gondomar, Francisca Alonso, la idea es que el grupo, integrado por una docena de personas, pase la noche en el interior de la sucursal bancaria.

“Nos adeudan más de 20.000 euros a cada una, en total, nos deben cerca de 300.000 euros y estamos hartas de la situación”, ha manifestado Alonso.

Las participantes en el acto de protesta han puesto un cerdo en la puerta del cajero y pretenden permanecer encerradas “hasta que el cuerpo aguante”, según ha indicado la portavoz.

Además, prevén organizarse por turnos, de modo que siempre haya alguien en el interior del cajero automático de esta entidad de la localidad pontevedresa.