GABRIELA GULESSERIAN | Santa Úrsula
El Cabildo de Tenerife negó la calificación territorial a la depuradora de La Quinta Roja, en Santa Úrsula, pese a que la infraestructura ya estaba terminada y a que contaba con el informe favorable del Consejo Insular de Aguas.
Este hecho ha provocado, entre otras cosas, que se haya demorado la recepción de la urbanización por parte del Ayuntamiento, pendiente desde el año 2005, y que la infraestructura haya sufrido un deterioro importante que los promotores tienen ahora que subsanar.
Pese a esta negativa, la instalación tuvo que comenzar a funcionar de manera provisional para resolver un problema sanitario ya que la zona estaba comenzando a poblarse.
Así lo asegura a este periódico el arquitecto y director de La Quinta y La Quinta Roja, José Miguel Molowny, quien subraya que la ubicación de la depuradora es la correcta, en la parte baja de la urbanización, en el borde del “ámbito” del Plan Parcial, tal y como acordaron en su momento los promotores, el entonces alcalde, Ricardo García, y la secretaria y el aparejador municipal. Además, puntualiza que la depuradora fue proyectada por otro ingeniero “y calculada para una población muy superior a la actual”.
Sin embargo, los consejeros insulares de Aguas y Planificación, Jesús Morales y Pino de León, respectivamente, niegan que el Cabildo tenga responsabilidad alguna en este asunto dado que “se trata de una competencia exclusivamente municipal”.
Lo cierto es que los vecinos ya están cansados de los estragos que les causa esta instalación: un río de aguas fecales y olores que apenas se pueden soportar, que se intensifican con las lluvias porque, denunciaron, allí se vierten tanto los residuos fecales como los pluviales y se desbordan los pozos, tal y como ocurrió el jueves.
Sin embargo, José Miguel Molowny niega esta último. Es más, asegura que la depuradora cuenta con una “red separativa”, que permite que las aguas pluviales discurren de forma independiente al saneamiento.
En varias oportunidades los habitantes de la urbanización han solicitado al consistorio una solución urgente a este problema, que los afecta desde hace más de siete años. Sin embargo, dicen que la respuesta ha sido siempre la misma: “que la obra no ha sido recibida por el Ayuntamiento” y por lo tanto, debe ser Acciona, la empresa promotora, la responsable de subsanarlo.
FALTA DE ACUERDO
Desde entonces, la corporación local anterior y la actual, no han alcanzado un acuerdo con la Junta de Compensación Quinta Roja (promotora), en la que también participa el Ayuntamiento, para dejar la depuradora en buen estado. Pero tampoco para dotar a esta urbanización de otros servicios que los vecinos consideran indispensables, como alumbrado público y limpieza dado que el Ayuntamiento “sí les cobra por ellos”.