EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma
La organización de productores (OPP) Cocampa, que hace diez años inició su andadura como una pequeña sociedad cooperativa y que ya agrupa a más de 400 agricultores del territorio insular, ha logrado la ampliación de su ámbito territorial de actuación para incorporar entre sus socios a productores de la vecina isla de La Gomera, después de una primera incorporación con otros miembros del sector primario en Tenerife que también han apostado por trabajar con esta entidad palmera.
El interés de los agricultores de otras islas por pertenecer a este organización tiene que ver con el trabajo que durante años ha realizado Cocampa para conseguir incrementar los márgenes de rentabilidad de los productores palmeros.
La resolución, dada a conocer por la Viceconsejería de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Canarias, ha dado el visto bueno a una la solicitud que la organización presentó a mediados del pasado mes de noviembre. Así las cosas, este organización de productores palmeros incorporará una primera explotación de aguacates del municipio gomero de Hermigua, aunque dado que en esa isla no existen entidades que funcionen con los mismo parámetros, no se descartan nuevas y numerosas incorporaciones.
Cocampa ha conseguido durante la última década instrumentar los recursos necesarios para mejorar la comercialización y la planificación de los productos palmeros. Los estudios que años atrás se realizaron desde el Cabildo para estudiar una colaboración que finalmente se llevó a cabo, confirmaron que la entidad “combina valores como lo auténtico, lo natural, lo artesano y la calidad, que son los más demandados por los consumidores” consiguiendo conformar “un espacio de confianza entre agricultores, distribuidores y consumidores”. Cocampa, que preside Miguel Bravo, a logrado mantener una estrategia común para llegar a un número mayor de mercados. Tanto es así que de la producción anual de este año, cifrada en unos 4,1 millones de kilos de fruta y hortalizas de las que la mitad son aguacates y naranjas, fueron comercializadas fuera de la isla de La Palma, concretamente en mercados de las islas de Gran Canaria y Tenerife.
La entidad aspira el próximo año 2013 a seguir trabajando en la misma línea pese a las preocupaciones, que pasan por “los bajos precios que imperan en el mercado, que no logran ser suficientes para conseguir una renta estable para los agricultores y por los retrasos en los pagos”.