opinión > Elena Fariña Vargas

Con tijeras propias y tela ajena, ¡qué bien se corta! – Elena Fariña Vargas

Epoca de cambios, momento de apretarnos el cinturón y de organizar nuestros gastos. La recesión socio-económica en la que nos encontramos es tan evidente que parece tener vida propia. Aunque sabemos que la crisis nos ahoga parece que ya no es la más nombrada, posiblemente porque hemos asumido que se encuentra entre nosotros como uno más. Por el contrario, hay términos que han cobrado un mayor protagonismo, como los temidos recortes. Ahora entiendo a mi madre y su miedo a que jugara con unas tijeras, hay cortes que pueden ser muy peligrosos.

Los ciudadanos podemos compartir o no las diferentes políticas de ajuste económico que se están llevando a cabo. Pero me atrevo a afirmar que la inmensa mayoría cree que el ámbito educativo y la sanidad deberían recibir un trato diferenciado. Esta semana hemos conocido que el Gobierno de Canarias ha rectificado los presupuestos en materia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) para el año 2013, dejando a cero casi todas las cuentas de estas áreas. Sabemos que el conocimiento científico y la innovación son una gran apuesta para el desarrollo económico de las sociedades. Apoyar el talento científico de los jóvenes es la mejor manera de conseguir ventajas competitivas.

Numerosos estudios e investigaciones lo confirman. De hecho, Business Europe, la principal organización empresarial europea, afirma que “en 2015 habrá una demanda insatisfecha en el mercado laboral español de 42.000 profesionales con perfil tecnológico”. Ante este tipo de afirmaciones, no termino de entender cuáles pueden ser las razones de peso para realizar estos recortes económicos. Cortes que dramáticamente limitan las posibilidades de formación y crecimiento de los jóvenes canarios. Entre las noticias y comunicados de estos días me gustaría destacar estas palabras: “Sin investigación, innovación y transferencia de conocimiento no puede haber desarrollo”. Esta situación afectará no solo a los investigadores y a los estudios que se están desarrollando, sino que afectará a toda la sociedad canaria.

Tijeretazos, recortes e incluso picadillo, connotaciones negativas de un campo léxico que parece estar muy de moda. No creo que debamos adoptar una actitud pasiva y sumisa. Hay que ser objetivos, posicionarse y analizar la situación con prospectiva. Hay que cortar con mucho cuidado, analizando y estudiando cuáles son las consecuencias de esos recortes, porque algunos pueden ser irremediables y no habrá parche que lo remedie.

Elena Fariña Vargas es DIRECTORA DEL ÁREA PEDAGÓGICA DE FIZZIKID