JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Natalia Santacreu, la joven que regenta el kiosko situado en el número 47 de la Avenida Venezuela -el Bazar la Salud- casi no puede creer todavía que haya vendido el Gordo. “Cuando llamaron de la delegación para decirnos que habíamos vendido el número no podía ni hablar”.
Esta chica lleva solo tres meses trabajando en el estanco. El dueño del local, Laureano Chávez, está también muy contento por haber repartido suerte. Es la primera vez que tiene el Gordo.
El décimo no fue vendido manualmente, sino que se hizo través de la máquina. Tanto el dueño como la joven creen que únicamente vendieron un número.