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Un padre y su hija resultan heridos tras derrumbarse una casa en el barrio de La Salud

[apunte]Imágenes de ANDRÉS GUTIÉRREZ[/apunte]

M.PLASENCIA/J. MORENO| Santa Cruz de Tenerife

Dos personas, un varón de 49 años de edad y su hija de 10, resultaron heridas de carácter leve después de que una casa se derrumbara en el barrio de La Salud, en Santa Cruz de Tenerife, según informaron fuentes de la Policía Local y del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2.

El hombre se encontraba en el interior de su vehículo, un Fiat Punto blanco, estacionado junto a la vivienda afectada, que estaba abandonada, y la niña se encontraba en la acera. De repente, alrededor de las 09.23 horas y por causas que se están estudiando, la fachada de la casa comenzó a caerse y la menor entró rápidamente en el coche junto a su padre para resguardarse. El vehículo fue cubierto rápidamente por las piedras y quedó siniestro total, según fuentes policiales.

Tras la llamada de alerta al 1-1-2, acudieron de inmediato a la zona una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), cuyos sanitarios atendieron al padre y su hija, con heridas en las manos y una leve crisis de ansiedad por el susto, y efectivos del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Policía Local, Protección Civil y Cuerpo Nacional de Policía.

Técnicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife valoraron los daños y dieron orden de apuntalar la vivienda contigua como medida de protección.

El derrumbe afectó también a otros vehículos, incluso a los que se encontraban en la acera de enfrente pues la calle es estrecha. Los bomberos limpiaron la calzada y establecieron un perímetro de seguridad.

“HASIDO UN MILAGRO”
Al respecto, el afectado Juan Ramón Delgado, explicó ayer a este medio que “todo sucedió muy rápido”. “Estábamos dentro del coche y de repente vimos como se caía la pared; entonces rápidamente tiré la puerta abajo y conseguí sacar a mi hija y salir yo”, narró el afectado. Insistió en que cada domingo aparca en esa zona y denunció que no existiera ninguna señal ni perímetro de seguridad para alertar del estado de la vivienda.

Por último, precisó que momentos antes la niña había estado en la acera, por lo que aseguró que “todo ha sido un milagro”.