Algunos de los beneficiarios pusieron ayer fin a la espera de muchos años por una vivienda digna. / CÉSAR BORJA (ACFI)

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Solo 10 de las 40 familias de las promociones de viviendas de Timibúcar y Mirca recogieron ayer, en el marco de un emotivo acto institucional, las llaves de sus nuevos pisos en la calle Galguén, un proyecto que se inició el 14 de enero de 2010, después de transcurrido un año del compromiso adquirido por el presidente del Gobierno de Canarias y, semanas más tarde, por la entonces ministra socialista Beatriz Corredor, al frente del ahora desaparecido Ministerio de la Vivienda.

Una inversión de cuatro millones de euros y la participación económica de cuatro administraciones públicas, entre las que también se cuentan el Cabildo de La Palma -sin competencias en la materia- y el Ayuntamiento capitalino, ha permitido la puesta en uso de esta nueva edificación y la entrega de llaves, deslucida por la ausencia de 30 de las 40 familias.

La larga espera, aseguraron las autoridades, ha merecido la pena. Los pisos tienen una excelente calidad y permitirán dejar atrás -una vez se entregue el resto de llaves a los que están en desacuerdo con las rentas- más de dos décadas de reivindicaciones y protestas que llegaron a su punto más álgido en 2008, cuando la situación de las viviendas del antiguo albergue municipal, con una superficie de 35 metros cuadrados y llenas de humedades y en ocasiones con presencia hasta de roedores, fue insostenible para las familias.

Sergio Matos aseguró ayer que el conflicto con los vecinos que no han firmado el contrato “es abordable” y subrayó, frente a los temores de perder la casa que muchos han expresado estos días, que “estos pisos tienen nombres y apellidos y las puertas del Ayuntamiento están abiertas para negociar dentro de la legalidad”.

Paulino Rivero, que ayer recordó su visita a las viviendas y la improvisada pero intensa reunión con los afectados en la azotea del viejo edificio de La Incubadora años atrás, expresó en el marco del acto que “se ha hecho un gran esfuerzo y ha valido la pena porque lo más importante para una familia es la salud y tener un refugio, un techo”.

De la misma opinión fue el delegado insular de la Administración General del Estado en La Palma, Miguel Angel Morcuende, que defendió el derecho constitucional recogido en el artículo 46 de la Carta Magna.

La presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, afirmó que han “hablado con el Ayuntamiento capitalino y pensamos que con el diálogo y el consenso estos problemas se solucionarán”.

[apunte]

RECORDANDO A MARÍA NIEVES

María Nieves, durante más de cuatro décadas inquilina de uno de los pequeños pisos del albergue municipal, falleció victima de una enfermedad, esperando por la terminación de las obras y la entrega de los pisos que ayer recogieron sus vecinos. Fue una de las más combativas a la hora de reclamar arreglos, mejoras y una respuesta de las administraciones y cuando falleció, nos contó en ese momento su hija “ya había querido ir a mirar algunos muebles económicos para ver si los podíamos ir cogiendo”. Sus vecinos no la han olvidado y las autoridades, aunque sin decir su nombre, aludieron a ella al mencionar la ausencia de las personas que se han quedado en el camino esperando por una respuesta que finalmente ha llegado y para la que se han puesto de acuerdo cuatro administraciones públicas.

[/apunte]