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Errores no forzados – Por Óscar Herrera

La salida de Jeremy Lempereur del CD Tenerife, y la probable de Víctor Bravo, acentúan dos errores visibles en los refuerzos de verano del club. Algo que suele pasar en todos los equipos. Siempre hay fichajes que no salen según lo previsto y que no ofrecen el rendimiento deseado cuando se les incorpora a una plantilla. En el Tenerife 2012-2013 podría resumirse en dos casos concretos y visibles estos días. Por un lado el error de traer a un francés (gafes aparte), que no venía avalado por unos grandes números precisamente. Su salida ha sido tan sigilosa como su llegada. A pesar de sus escasos minutos, no entraba en las quinielas para abandonar la entidad en este mercado invernal. Y todo ello, con unas palabras de por medio de Álvaro Cervera, en las que decía que era el jugador con más calidad de la plantilla. Más raro todavía. Por otro lado está el caso del jugador aragonés. Lo de Bravo ha sido un error en toda regla. Volver atrás cuando su salida era un hecho no parecía lo más indicado. Y no lo decimos ahora. Ya en verano fue comentado, cuando de manera también sorpresiva el Tenerife anuncia su continuidad un año más en la Isla. Es cierto que fue un criterio económico el que marcó inicialmente su marcha, pero segundas partes casi nunca fueron buenas, y lo de Víctor Bravo no olía bien desde el principio. Fuera hace frío. Lejos del Tenerife las cosas son diferentes y con más incertidumbre que en el club blanquiazul. Se está al día de cobros en la entidad, los jugadores son bien tratados por los aficionados y los medios de comunicación, y encima en la Isla se vive de maravilla. Motivos más que sobrados para que nadie quiera abandonar el club tinerfeñista. De momento Jeremy ha cambiado el calor y las playas de Tenerife, por el frío y los parajes europeos de Bélgica. Todo con tal de jugar, y encontrar lejos de aquí los minutos que el francés no iba a tener de la mano de Álavaro Cervera. Otros no lo tienen tan claro. Ni siquiera Víctor, a quien su entrenador lo señaló de manera muy gráfica ante la opinión pública. Es comprensible; repito que fuera hace mucho frío. Decía el pasado jueves Miguel Concepción que había que acertar con los fichajes en este mercado de invierno; que no podían equivocarse en la elección. Esperemos que haya mejor tino que con Jeremy y Bravo, que han sido dos errores que ahora hay que rectificar.