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Estadio – Por Isidoro Sánchez García

La Orotava estrenó en la tarde del jueves 27 de diciembre el nombre de un nuevo estadio. A partir de ahora las instalaciones deportivas ubicadas en El Mayorazgo llevarán el rótulo del que fuera jugador, abogado y alcalde de la Villa, Francisco Javier Sánchez García. Ello se debió a la propuesta que le hiciera al Ayuntamiento la Asociación don Víctor y a la generosidad política de todos los grupos municipales de la Corporación del municipio.

Cuando Francisco se marchó de esta Tierra a los cielos universales, se escribieron muchos artículos sobre él. Antonio Expósito, Raúl Sánchez, Juan Cruz, Salvador García, Sixto Escobar y el alcalde Isaac Valencia glosaron de diversas maneras la figura de mi hermano Francisco. Le llamaron genio y figura, maestro de la vida, excelente jugador, extraordinario servidor público, gran ser humano, amigo inolvidable, villero ilustre, un sin fin de calificativos. Yo mismo le recordé la noche del homenaje en el Liceo Taoro leyendo unas pinceladas deportivas en el otoño de 2011 evocando sus etapas en el Iberia, en el Plus Ultra, en la UD Orotava, en el Puerto Cruz, en el Villacañas de Toledo, en el Real Madrid, en la UD las Palmas, en el Tenerife. Además de hermano y amigo fue compañero y consejero. También en el seno de la familia se eligió un poema para recordarle entre nosotros. Casualidades de la vida hacen que mi esposa proponga uno escrito por un abogado gran canario, el poeta romántico Domingo Rivero. Lleva por título El Humilde sendero y su contenido encajaba perfectamente con la manera de ser de Francisco: Nunca aspiré a la gloria ni me atrajo /de la fama el estruendo, / ni soñé que mi nombre / pueda en su libro recoger el tiempo. / De esa ambición mi corazón no sabe…

Cual no sería mi sorpresa cuando descubro meses más tarde, en una actividad cultural canario cubana, que el poeta Domingo Rivero cuenta con un museo en Las Palmas de Gran Canaria, ubicado cerca de la calle Triana, que lo lleva Pepín Rivero, nieto del escritor. Fue amigo personal de Francisco al coincidir con él en su etapa de estudiante de Derecho en la Universidad de La Laguna. Además seguía su periplo futbolístico por cuanto le gustaba escribir crónicas deportivas. Sus comentarios encajaban con las declaraciones que hiciera en la prensa otro compañero de mi hermano, un joven futbolista grancanario que coincidió con Francisco en la UD Orotava jugando el primer partido del Trofeo Teide en el año 1971. Estoy hablando ahora de Rafael Lutzardo, quien le calificó, con humana emoción, como humilde y generoso, como maestro. En la misma línea que el periodista Agustín González, que le escribió recientemente un artículo en DIARIO DE AVISOS, o que la señora Juana González cuando participó, en representación de la Asociación Don Víctor, en el acto de la nueva rotulación del Estadio.

Tres equipos infantiles de fútbol saltaron al campo para jugar el II Memorial que lleva el nombre de Francisco Sánchez: una selección de La Orotava, el Icodense y el CD Tenerife. Todos ellos deleitaron al público que acudió a la cita deportiva. Contra todo pronóstico la selección de la Villa se impuso en la final al Tenerife en la tanda de penaltis. Creo que más de uno entendió el mensaje de Francisco cuando disfrutaba con sus pupilos enseñándoles la importancia de saber perder, del juego limpio.