Más que tendencias

Por CRISTINA HERNÁNDEZ

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Una tapita de paella. | DA

Ambrosía, un oasis en La Noria
Reconozco que cuando pasé por delante me llamó la atención su moderna decoración y paré a leer su carta. Lo primero que pensé fue: “Bonito pero seguro que es un restaurante más de la calle de La Noria”. Y no entré. De esto hace unos seis meses. Y fue hace un par de semanas cuando, hablando con un amigo sobre la restauración en esta calle, me dijo que fuera, que tenía que probarlo. Y vaya acierto. Ha sido toda una sorpresa encontrarme con un restaurante en esta zona totalmente diferente al resto y que gastronómicamente tenga cosas que decir. Una carta pequeña pero selecta y, sobre todo, deliciosa. Aviso de que las raciones son generosas y que para dos personas con tres platos van más que servidos. El detalle del aperitivo de la casa a base de tomate aliñado y rebanadas de pan caliente nada más sentarte ya fue una buena señal. Y como a probar fui, preferí platos para compartir. En esa ocasión probé unas croquetas de jamón ibérico dignas de saborear. Un tartar de atún fresco con aguacate y algas wakame perfecto y un arroz negro con chipirones que estaba en su punto justo. Todo regado con un buen caldo canario, Marba tinto maceración carbónica. Tataki de atún envuelto en sésamo blanco y negro con espaguetis japoneses y vegetales, tostas variadas o rissoto con boletus hacen de su carta una atractiva propuesta en esta zona de Santa Cruz. Mi única pega fueron los postres, que no estaban a la altura del restaurante ni del resto de la carta, pero me consta que están trabajando en ello. Además de la carta, ofrecen menú ejecutivo a 10 euros, sobresaliente.

Una alegría encontrar este oasis entre tanta duna de revueltos, huevos estrellados y pollo al curry. Ambrosía, en la calle Candelaria, tiene una visita obligada.

Una botella de Bollinger edición 007. | DA

Bollinger 007, el arte de beber
Como si de un arma secreta se tratara. Así se presenta esta edición especial de champán Bollinger para conmemorar el 50º aniversario de James Bond y la liberación de Skyfall. Se trata de una edición limitada, en la forma de un silenciador Walther PPK, se abre mediante una combinación secreta y haciendo clic en el botón del logotipo de arma de fuego se descubre así una botella de Bollinger Grand Année 2002, la cosecha más excepcional en la última década, según Mathieu Kauffmann, enólogo de la casa. Bollinger, productor francés de champán, vuelve a rendir homenaje al agente secreto más elegante, con más estilo y más famoso de la historia. ¿Será muy difícil de averiguar el código de seguridad? De esta edición limitada tan solo han llegado nueve botellas a Canarias, concretamente a la vinoteca El Gusto por el Vino, situada en la céntrica calle de San Sebastián de Santa Cruz de Tenerife. Hasta hace unos días solo quedaban seis unidades, así que el que quiera y sobre todo pueda, la tiene a su alcance al precio de 169 euros la botella.

Tarta de la torre de Babel. | DA

Una torre de Babel de azúcar
La moda de la pastelería creativa está que no para. El pasado fin de semana tuvo lugar en el Centro Comercial Carrefour de Añaza el primer concurso de tartas decoradas con fondant. Un concurso dirigido tanto a profesionales como a aficionados, organizado por la escuela de Dignorais’Cake y que tuvo una alta participación. La gran mayoría de las tartas fue elaborada por amateurs y quedé gratamente sorprendida del nivel tan alto de las participantes. Tartas en forma de bolso, cartucho de cotufas, chimenea de Navidad, de corte romántico o en forma de animales fueron el centro de atención de todos los visitantes. Una tarta inspirada en la torre de Babel, obra de Lorena Vera, se alzó con el primer premio de esta edición. Un curso de PME impartido por Dignorais Carballo valorado en 325 euros.

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Sal de vino. | DA

Sal de vino de Fuencaliente
Se trata de la unión de dos empresas con gran arraigo en la isla de La Palma: Bodegas Teneguía y Salinas de Fuencaliente, ambas situadas en el municipio del sur de la Isla. Los responsables de estas dos empresas, Carlos Lozano y Andrés Hernández, respectivamente, han conseguido, por fin, una mezcla perfecta con dos de sus grandes productos: flor de sal Teneguía y el tinto dulce Zeus Negramol. Una sal ideal para aderezar un foie, un queso intenso o una buena carne a la parrilla. Presentada en la pasada edición de la feria insular del vino palmero, estará próximamente a la venta en establecimientos del sector.