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Nueve detenidos y desmantelado un entramado que estafaba con tarjetas

EUROPA PRESS | Madrid

Un total de nueve personas han sido detenidas en Madrid en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil para desmantelar un entramado delincuencial que se dedicaba a perpetrar estafas con tarjetas de crédito falsificadas, según ha informado este viernes dicho Cuerpo en un comunicado.

De los detenidos, tres son mujeres, una de nacionalidad española, otra cubana y otra rumana, y seis hombres, de nacionalidad rumana, con edades comprendidas entre los 19 y los 25, habiendo decretado la Autoridad Judicial competente el ingreso en prisión del principal cabecilla del grupo.

Todos ellos son sospechosos de los delitos de falsificación de tarjetas de crédito, estafa, apropiación indebida y pertenencia a organización criminal.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil del Puesto de Rivas Vaciamadrid, a raíz de una investigación que se inició el pasado mes de septiembre, tras la detención de una ciudadana rumana, que llamó la atención de una empleada de un centro comercial de la localidad, por el gran número de tarjetas de crédito que observó cuando ésta iba a pagar una elevada compra de elementos tecnológicos. Esto motivó que alertara a los servicios de seguridad del centro que a su vez avisaron a la Guardia Civil.

De esta forma, los agentes del Puesto de Rivas Vaciamadrid, ayudados por el Equipo de Policía Judicial del mismo acuartelamiento, pudieron iniciar un seguimiento a las tarjetas, las cuales en un primer momento parecían ser verdaderas, si bien un estudio más minucioso permitió averiguar que las mismas eran clones muy sofisticados, siendo los titulares ciudadanos residentes en Estados Unidos, Israel o Rumania.

Este descubrimiento motivó que el Equipo de Policía Judicial se hiciera cargo de las investigaciones, que se centraron en esta mujer y en el circulo que frecuentaba, lo cual ha permitido conocer todo el entramado que se había fraguado, estando la organización perfectamente estructurada y siendo la investigada una de las mujeres que se utilizaban para realizar las compras con las tarjetas clonadas.

El grupo recibía las numeraciones de las tarjetas encriptadas, las cuales pertenecían a personas que habían sufrido algún tipo de hurto o robo en su país de origen, y una vez con las numeraciones en su poder realizaban las clonaciones, siendo a partir de este momento cuando éstas eran facilitadas a las mujeres que tendrían que realizar las compras.

Las mismas eran trasladadas hasta los centros comerciales por chóferes que estaban encargados de vigilarlas y de transportar la mercancía, la cual, posteriormente, era puesta a la venta a la mitad de su precio. En otras ocasiones, actuaban en connivencia con trabajadores de establecimientos, utilizando en estos lugares tarjetas sustraídas, algunas de ellas correspondientes a la Seguridad Social.

Por realizar esta actividad, los encargados de mandar las numeraciones se hacían con el 60 por ciento de los beneficios, mientras que el 40 por ciento restante era repartido entre el grupo delincuencial desmantelado en nuestro país.

En el marco de esta operación se realizaron cuatro registros domiciliarios en Torrejón de Ardoz y Madrid, que se saldaban con la intervención de gran cantidad de material informático, tarjetas de crédito, libretas de ahorro y diverso material para estudio.