GABRIELA GULESSERIAN | La Orotava
Una amplia experiencia en el sector que va unida a una apuesta por la innovación tecnológica y un perfil social que se ha reforzado pese a la actual crisis económica. La Sociedad Agraria de Transformación (FAST) ha sido, desde sus inicios, en 1914, un referente en el sector platanero.
Su apoyo a este producto está ligado a sus orígenes, ya que el Sindicato Agrícola del Norte de Tenerife, que luego se transformó en la FAST, nació con la intención de defender los intereses canarios y romper el monopolio británico en la producción y exportación de plátanos.
Superado este objetivo y otros que llegaron junto con la Guerra Civil y el auge de la construcción y el turismo, la cooperativa, que en 2014 cumplirá un siglo, sigue siendo la primera en todo. Más de 200 socios a los que se busca prestar “el mejor servicio posible”, y más de 250 fincas avalan sus 98 años de trayectoria, mientras que las 90 personas que trabajan a diario en las instalaciones ubicadas en el barrio de La Vera, en La Orotava, y en Adeje, en el Sur de la Isla, personifican el compromiso social de la cooperativa, presidida desde hace una década por Melchor Bravo de Laguna, cuyo abuelo también estuvo vinculado desde siempre a la FAST. “Somos la finca más social de todo el Archipiélago porque tenemos 160 cosecheros de los cuales el 70% tiene menos de 50.000 kilos”, destaca el presidente. En la actualidad, la FAST comercializa más de 20 millones de kilos de plátanos aunque ha aprovechado la sinergia y también se ha atrevido con otros cultivos como la papaya, en el que también es líder; el aguacate; la calabaza y el mango. El personal es una parte destacada de la faceta social de la empresa. En total, son más de 500 los puestos de trabajo indirectos y este año se incorporaron 17 empleados. Sin duda, y en los tiempos que corren, son números para presumir. A todo ello, se suma un acuerdo de colaboración firmado con el Ayuntamiento de Santa Úrsula para promover la contratación de mujeres con especiales dificultades de inserción laboral. Actualmente hay dos personas con estas características realizando trabajos en la cooperativa. Partiendo de la base de que las empresas socialmente responsables son más productivas, la FAST ha apostado por la conciliación de la vida laboral y familiar de su plantilla y ha implantado un horario intensivo para facilitar ambos aspectos, fundamentalmente a las mujeres.
POLÍTICA DE TRANSPARENCIA
La realidad social la ha adentrado en las redes sociales, principalmente en Facebook, donde lleva cosechados cerca de 700 amigos. De este modo, y siguiendo una política de transparencia, los responsables de la cooperativa no sólo interactúan con los consumidores para conocer sus opiniones y preferencias, sino que los informan de las diferentes acciones que realiza la cooperativa, subraya su gerente, Ricardo Torres.
Su filosofía acerca de que “la responsabilidad social no es un asunto de la empresa sino de las personas en general”, ha llevado a la FAST a ser la primera en todo durante casi un siglo: en la comercialización del plátano y otros cultivos, pero también en su apuesta por la innovación, la inserción social y mantener un empleo de calidad.
[apunte]Renovación
Hace un año, “en plena crisis”, la FAST realizó una importante inversión económica para cambiar el sistema de empaquetado por una maquinaria de tecnología avanzada, que le ha supuesto mejoras, un abaratamiento en el proceso y le permite conocer todos los detalles del producto, desde su peso, hasta la finca a la que pertenece y el material sanitario utilizado para su higienización.[/apunte]