YAZMINA ROZAS | Candelaria
El proyecto definitivo, con el máximo nivel de detalle, para la reparación del emisario submarino de San Blas, en Candelaria, estará en tres meses, si el mar acompaña, aunque el comienzo de las obras aún no tiene fecha establecida. Así lo afirmó el consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, Jesús Morales.
El consejero se ha reunido recientemente con el concejal de Urbanismo, Domingo Ramos, y la concejal de Medio Ambiente, Cecilia Otazo, del Ayuntamiento de Candelaria, así como técnicos de su consejería para comprobar el avance de la reparación.
El emisario arranca desde el extremo sur del paseo marítimo de Candelaria, en la zona de San Blas, hacia el Sur de la Basílica. Desde este punto ingresa en el medio marino. Tiene una longitud total de 475 metros alcanzando una profundidad de 40 metros.
El consejero explicó que este emisario ha venido operando con “total normalidad” desde su implantación, hace más de diez años. Sin embargo, en fechas recientes, fenómenos meteorológicos adversos de oleaje muy enérgico produjeron dos averías que “han incidido determinantemente en su funcionamiento”.
Una de ellas ya está reparada, pero el emisario presenta otra rotura en la zona donde penetra en el mar. El consejero indicó que esta situación está siendo abordada actualmente por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife mediante la redacción de un proyecto constructivo, cuya elaboración requiere “mayor grado de definición que otros documentos técnicos, al precisarse intervenir en el medio marino, caracterizado por su alto grado de exposición, variabilidad del oleaje y dificultades estructurales”. “Por lo que el ante proyecto que teníamos previsto tener en breve plazo lo hemos derivado a un proyecto que refleje con la máxima exactitud lo necesario para reparar ese emisario”, añadió al respecto.
Jesús Morales señaló que lo complejo de redactar un proyecto de estas características se puede comprobar con las tareas previas que hay que realizar. Ya se ha llevado a cabo el replanteo submarino a escala real y la documentación del estado actual en video. Asimismo, se ha acometido el test de estanqueidad del emisario, lo que ha permitido tanto localizar con exactitud el punto de fuga como probar el estado aceptable del resto de la conducción submarina. Esto ha confirmado que la fuga solo se circunscribe a un solo punto.
En los próximos días se llevará a cabo el dragado con grúa succionadora de la zona de arena hasta reconocimiento del sustrato de apoyo de la futura conducción. En paralelo, se están elaborando los estudios técnicos, así como eligiendo la alternativa de reparación que suponga la mejor tecnología disponible y que, a la vez, afecte lo menos posible al medio marino.