Se está terminando 2012 y es el momento para hacer un pequeño balance de cómo he visto la marcha del principal sector económico de Canarias. Desde que en enero Spanair dejó de operar como aerolínea, la caída de pasajeros a las Islas ha sido notoria, no solo por la falta de plazas, sino también por el fuerte incremento que aplicaron las otras dos compañías. El mercado internacional se ha mantenido e incluso se han captado nuevos países, pero siempre enfocado a los mejores destinos de las Islas. Esta potenciación de nuestros atractivos (Costa Adeje, Maspalomas, Lanzarote) ha ido relegando a una situación de serios problemas a destinos más antiguos como Puerto de la Cruz o Costa Teguise. Estos destinos han tenido que ofertar precios por debajo de los costes, llegando incluso a cerrar sus puertas durante varios meses en verano por la falta de reservas nacionales, que siempre mantenían la actividad cuando la venta del clima no era determinante.

La aplicación de ERE temporales en varios hoteles de las Islas durante este año, llegando incluso al cierre de algunos de ellos, me hace pensar que esta situación se verá más agravada aún el año próximo, donde la gestión basada en precios muy bajos hará que aquellos hoteles que no tengan una capacidad de financiación importante (los independientes con menor capacidad, por ejemplo) no podrán hacer frente a los pagos financieros concedidos en años de café para todos, y entrarán por ello en una situación de quiebra técnica. La promoción de los destinos brillará por su ausencia -Turespaña y consejerías de Turismo solo tienen para pagar personal-, y ya no hay posibilidad de volver a refinanciar el negocio. Cuánto me gustaría equivocarme.

*COFUNDADOR DE ROOM PROYECT
@pacorguezs