EFE | Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha agradecido hoy a la sociedad que haya aceptado los sacrificios “necesarios e inevitables” que ha provocado la crisis, en especial a los funcionarios públicos y a los pensionistas, y ha pedido a los españoles “comprensión y solidaridad”
“No voy a pedir paciencia, porque ya los españoles han tenido mucha, tampoco confianza ciega, porque los políticos nos debemos al escrutinio diario de lo que hacemos”, ha manifestado Rajoy, quien ha reclamado “comprensión” para aplicar medidas que, aunque no gusten son “imprescindibles” y “solidaridad” para entender que “todos tenemos que aportar algo del sacrificio común para remontar nuestros problemas.
En la rueda de prensa de balance del año en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo ha añadido que “aunque no todos puedan notarlo” las medidas adoptadas en este año y cuyo único objetivo es crecer y crear empleo “ya están dado algunos frutos”.
Rajoy ha comenzado su comparecencia reconociendo que “las cosas han sido más difíciles de lo que esperábamos” y ha admitido asimismo que las políticas que ha desarrollado “no producen efectos instantáneos”.
“Sabemos que mucha gente está impaciente, son cinco años de la más larga e intensa crisis que haya padecido este país en las últimas décadas, sabemos que mucha gente se está dejando llevar por el escepticismo, cuando no por la desesperanza, que mucha gente se siente decepcionada, por la falta de resultados”, ha continuado.
El presidente del Gobierno ha insistido en que era “necesario e inevitable” adoptar esas medidas y ha dicho que, si no hubiera sido así, “los españoles estaríamos en una situación muchísimo peor”.
Ha expresado entonces su “elogio” a la sociedad española que “mayoritariamente, se enfrenta y acepta los sacrificios”, a la “moderación” que ha mostrado “la inmensa mayoría” de los ciudadanos y a su “voluntad por mantener el espíritu de cohesión y de solidaridad en las dificultades”.
Rajoy ha hecho una “mención especial” a los funcionarios públicos, a los que el Gobierno ha pedido “grandes sacrificios”, así como a los pensionistas, a los que no ha “podido” actualizar la pensión en la cuantía en la que hubiese “deseado”.
“Aunque no todos puedan notarlo, esta política ya está dando algunos frutos”, ha asegurado el jefe del Ejecutivo, “tanto en términos económicos” como en términos de “recuperación de la confianza y el reconocimiento de nuestros socios europeos y de los mercados financieros internacionales”.
Rajoy ha insistido en varias ocasiones en que 2012 ha sido un año “muy difícil” para la “inmensa mayoría de los españoles” y en que “gracias a la corrección del rumbo” en la política económica y al “sacrificio realizado”, no se verán “obligados a enfrentarse a otros mayores”.
Sin embargo, ha hecho hincapié en que “no hay que engañarse ni intentar engañar a los españoles” porque “tenemos todavía por delante un año muy duro especialmente en su primera mitad”.