EFE | Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido hoy de nuevo en que el año 2013 será todavía difícil para los españoles, a los que no quiere ocultar que no se espera una mejora de la coyuntura económica hasta la segunda mitad del año.
Durante su comparecencia para hacer balance del año, Rajoy ha recordado que la economía estará aún en recesión “algún tiempo” y que “no estamos donde quisiéramos estar”, pero que la situación podría estar peor de no haber sido por los sacrificios realizados ya por la ciudadanía.
El presidente ha subrayado que la austeridad y las reformas sentarán las bases del crecimiento futuro, al tiempo que ha reconocido que esas políticas no tiene efectos instantáneos y que comprende la impaciencia y la decepción de la gente por la falta de resultados.
A su juicio, la política económica del Gobierno ya está dando frutos como son la reducción del déficit público, la mejora de la balanza por cuenta corriente y la recuperación de la confianza en España, “paso previo muy importante” para la recuperación económica.
Rajoy ha dicho que a la situación que encontró cuando llegó al Gobierno, con un deterioro de las cuentas públicas mayor al esperado, se suma la “realidad convulsa que ha venido de fuera” y las “tormentosas evoluciones de la prima de riesgo” (que mide le sobrecoste que paga España para financiarse respecto de Alemania).