JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Devastación forestal, despidos masivos, pérdida de flora y fauna endémica… Este es el oscuro panorama que pintan los científicos si se confirma el recorte en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para parques nacionales. Según explicaron ayer en rueda de prensa, la reducción en cerca de un 74% de las partidas para los parques, puede incluso “abocar a la desaparición” a estos espacios, que además suponen uno de los principales atractivos turísticos del Archipiélago. No en vano, cada año desfilan por los cuatro parques nacionales de las Islas (Garajonay, La Caldera de Taburiente, Timanfaya y el Teide) más de seis millones de visitantes, una cifra que podría descender sensiblemente si el Ejecutivo no da marcha atrás y aumenta la dotación para estos espacios.

En este sentido, Juana María González, profesora titular del Departamento de Botánica de la Facultad de Biología de la Universidad de La Laguna (ULL), aseguró que “el recorte provocará, por ejemplo, que haya que decidir entre mantener al personal de extinción de incendios o al que controla los herbívoros que se comen la flora endémica”. “El Estado destina más de 12 millones de euros a parques nacionales, de los que el Gobierno canario apenas se van a emplear cinco”, subrayó Juana María González, quien insistió en que “los parques nacionales tienen serias amenazas que hay que controlar diariamente”. Entre ellas, la botánica de la ULL citó el efecto que pueden provocar las cabras y las ovejas en zonas de laurisilva en la isla de La Gomera, o la degradación existente en algunos puntos del Teide o La Caldera de Taburiente.

La denuncia realizada ayer por los investigadores de la ULL ha sido respaldada por 60 reputados científicos de todo el mundo, como publicó DIARIO DE AVISOS ayer. Entre ellos están los catedráticos de la Universidad lagunera Wolfredo Wilpret y José María Fernández Palacios, quienes denotaron que los parques nacionales de Canarias pueden acabar convirtiéndose en “territorios sin gestión”, “sin control” e “indefensos” a los vaivenes de los grupos de presión. “El recorte supondrá la desaparición de unos 300 puestos de trabajo, con todo lo que ello implica no sólo desde un punto de vista laboral, también social, medioambiental, de conservación, conocimiento, investigación y disfrute de estos espacios únicos en el mundo”, agregó Fernández Palacios, catedrático de Ecología de la ULL.

“Con una reducción tan drástica se quedarán sin poder controlar factores como la herbivoría, amenaza altamente destructora en estos espacios, como se demuestra por los estudios realizados en la Caldera de Taburiente, Garajonay o el propio parque del Teide”, recalcaron los científicos tinerfeños, quienes arguyeron que los parques se quedarán “sin poder gestionar las especies amenazadas, con lo cual algunas se extinguirán”.

“Incluso se quedan sin recursos para prevenir y apagar incendios, factor de amenaza que como se ha demostrado en los últimos años está presente de forma casi constante a lo largo de todo el año y que es altamente destructivo, especialmente en ecosistemas tan frágiles como el monteverde”, manifestó Juana María González, cuya opinión suscriben investigadores pertenecientes a universidades como Zurich, Siena, Tolouse, Montpellier, Oklahoma, Hawai o el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El propio presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, exigió al Gobierno regional que mantenga la totalidad de los fondos transferidos por el Estado a los cuatro parques nacionales canarios. “No podemos permitirnos el lujo de que un parque nacional, que es Patrimonio de la Humanidad, pueda pasar a ser de segunda categoría. Eso es una falta de sensibilidad y de respeto hacia nuestra tierra y nuestro futuro”, subrayó Melchior en declaraciones a la Cadena Ser.

“Los presupuestos de los parques nacionales son imprescindibles para que se mantenga su estructura organizativa; es decir, los medios necesarios para su mantenimiento”, arguyeron los investigadores de la ULL, quienes recordaron que desde que los parques fueron transferidos a la Comunidad Autónoma, la reducción ha sido notable, e incluso han llegado a sustraerse las subvenciones de las zonas limítrofes, destinadas a mejorar la calidad de vida de las poblaciones próximas y contribuir a su desarrollo”.

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El Ejecutivo sostiene que el fallo del TSJC sobre espacios naturales es solo “puntual”

N. DORTA – EFE

El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, consideró ayer que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que cuestiona la validez de los parques naturales del Archipiélago, tiene un alcance puntual. Se trata de “una sentencia que se acota a un asunto puntual que fue una sanción concreta por una presunta infracción en la isla de Gran Canaria”, aseguró tras el Consejo de Gobierno.

Martín Marrero se refirió así a la multa de 53.000 euros impuesta por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural de la comunidad autónoma a una empresa por una construcción en Guayedra (en Gran Canaria), una sanción que considera nula por defectos en la declaración del Parque Natural de Tamadaba. Por tanto, destacó, “estamos hablando de que su alcance se limita a un hecho puntual”. No obstante, el portavoz gubernamental pidió prudencia, pues se trata de una sentencia que se ha conocido hace muy poco tiempo y que se está estudiando por parte de los servicios jurídicos del Ejecutivo.

En la misma línea se manifestó la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno canario, Guacimara Medina Pérez, quien dejó claro que la sentencia “afecta a tres administraciones, Ayuntamiento de Agaete, Gobierno de Canarias y Cabildo de Gran Canaria”. “Habría que valorarla en términos jurídicos y ver cuál es la opinión de los servicios jurídicos, porque además la gestión de los espacios naturales en Canarias corresponde a los cabildos insulares”. Medina aclaró que hay un discrepancia en el propio TSJC con el voto particular de dos de los miembros por la interpretación del fallo. En definitiva, la viceconsejera comentó que no conoce “la letra pequeña” de este asunto y prefirió no hacer comentarios “que den lugar a interpretaciones erróneas”.

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