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El rey reivindica la política frente al desapego ciudadano y pide no dividir

 

EFE | Madrid

El rey advierte de que la austeridad debe ser compatible con el crecimiento y la protección de los derechos sociales y, frente al desapego de los ciudadanos hacia las instituciones, reivindica la política como instrumento necesario para salir de la crisis y alerta contra quienes intentan “dividir”.

En su tradicional alocución de Nochebuena, don Juan Carlos ha dedicado gran parte de sus palabras a reflexionar sobre la “grave crisis económica” que atraviesa España, con “una intensidad, una amplitud y una persistencia en el tiempo que nadie imaginaba”, hasta el punto de que los españoles viven “uno de los momentos más difíciles” de la reciente historia del país.

“Las renuncias de hoy han de garantizar el bienestar de mañana en un plazo razonable de tiempo, de manera que se asegure la protección de los derechos sociales”, ha recalcado, antes de proclamar: “La Corona es muy consciente del esfuerzo y el sacrificio que los ciudadanos están llevando a cabo con entereza; ningún esfuerzo en la vida es baldío y tampoco lo serán los que se están haciendo ahora”.

“Confianza”, “familias” y “jóvenes” han sido las palabras más reiteradas y enfatizadas durante su intervención, en la que ha elogiado la actitud “abnegada y leal” de las familias ante la crisis, ha lamentado la “inseguridad y desánimo” que provocan en los jóvenes las “inciertas perspectivas de futuro” y ha animado a los españoles a reaccionar con una demostración de confianza.

Una confianza en sí mismos que genere a su vez confianza en España en los mercados financieros, con la convicción de que, al igual que durante la Transición, los españoles podrán superar las dificultades actuales si actúan con “generosidad, talento y creatividad”.

Rey Mensaje Navidad 2012
El rey Juan Carlos se dirige a los españoles desde el Palacio de la Zarzuela en su tradicional mensaje de Navidad

 

Este es el primer mensaje navideño en el que el rey no menciona el terrorismo, después de que hace más de un año ETA anunciara el cese de su actividad, y también el primero en que se dirige a los españoles desde su despacho, de pie ante su mesa de trabajo, en lo que supone su reaparición institucional cuando ha transcurrido un mes desde su última intervención quirúrgica en la cadera.

Las banderas de España y la UE, un retrato del fundador de la dinastía Borbón-Parma, una foto de la reciente Cumbre Iberoamericana de Cádiz y un belén de Patrimonio Nacional acompañaban a don Juan Carlos en la imagen televisada de su alocución, que por primera vez ha sido difundida en Internet a través del nuevo canal de YouTube CasaReal TV y de la web oficial de la Casa del Rey, donde también se ha ofrecido el texto en las cuatro lenguas cooficiales.

En un mensaje más breve que otros años -ocho minutos y 50 segundos y apenas 1.089 palabras, 451 menos que en 2011-, el jefe del Estado ha expresado su preocupación por el desapego de los ciudadanos hacia las instituciones y ha reivindicado la importancia de “la política con mayúsculas”, basada en “la ética personal y social”, para salir de la crisis, porque “no todo es economía”.

“No ignoro que la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos; por esta razón, yo quisiera esta noche reivindicar la política”, ha subrayado, tras precisar que, frente al pesimismo y al conformismo, “cabe encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día”.

En este contexto, ha defendido una política que, “desde el respeto a la diversidad”, integre “lo común” para “sumar fuerzas, no para dividirlas”, y ha hecho un llamamiento a “cerrar las heridas abiertas” sobre la base del “respeto a las leyes y a los cauces democráticos”.

Don Juan Carlos sigue con esta reflexión la línea del contenido de la carta publicada el pasado septiembre en la web oficial de la Casa del Rey, en la que advertía contra quienes alientan “disensiones”, persiguen “quimeras” y ahondan en heridas, y que fue muy comentada por sus alusiones implícitas al debate soberanista en Cataluña.

Tras recordar que, durante sus 37 años de reinado, los españoles consiguieron superar con éxito anteriores coyunturas económicas “realmente complicadas”, el jefe del Estado ha afirmado: “Y lo logramos por muchas razones, pero, en primer lugar, porque teníamos confianza en un proyecto compartido por todos y en nuestras posibilidades de salir adelante”.

En este contexto, ha animado a seguir aquella política “que, lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas”, para lo que es preciso promover entre los ciudadanos “el respeto mutuo y la lealtad recíproca”,

“Hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertas” y “será nuevamente un éxito de todos, ciudadanos e instituciones, basado en el respeto a las leyes y a los cauces democráticos”, ha recalcado.

Don Juan Carlos ha puesto además de relieve que “España es parte de la solución a la crisis global y debe ser protagonista en la toma de decisiones en los grandes foros internacionales”.

“Hemos de garantizar que nada de lo conseguido juntos, ni los derechos individuales y sociales, ni el bienestar económico, ni el proceso de construcción política y económica puedan verse amenazados”, ha concluido el rey, al referirse al papel de España en la Unión Europea.

 

EL REY TRASMITE POR PRIMERA VEZ SU MENSAJE DE PIE

El Rey Don Juan Carlos ha ofrecido su mensaje de Navidad este año de pie por primera vez desde que comenzó esta tradición, rompiendo con la ya característica estampa del monarca dirigiéndose a los españoles sentado.

El mensaje de este año también ha innovado con la realización, obra de TVE, que ha ofrecido antes de comenzar el discurso la imagen del Rey visto desde el jardín a través del ventanal de su propio despacho repasando aún el texto, mientras el carrillón del reloj marca las 21.00 horas.

En ese momento ha conectado la cámara interior y Don Juan Carlos ha dejado los papeles sobre su mesa y ha comenzado su intervención de pie, semisentado sobre su escritorio.

El Rey ha querido, un mes después de someterse a una operación quirúrgica para implantarle una prótesis en su cadera izquierda, cambiar su tradicional pose sentado y dirigirse a los espectadores de pie, apoyado delante y sobre su mesa de trabajo, ocupada en parte por un ejemplar de la Constitución.

En el despacho desde el que el Rey ha ofrecido su discurso ha tenido un protagonismo especial la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, celebrada en noviembre, a través de una foto, colocada a la espalda del monarca, en la que podía verse a los Reyes y los Príncipes de Asturias acompañados por los Jefes de Estado presentes en la cumbre.

En la escena, como otros años, también han podido verse otras imágenes de la Familia Real, con la ausencia de Iñaki Urdangarin, imputado en el ‘caso Nóos'”.

Los Príncipes de Asturias han sido los que más presencia han tenido, con cuatro fotos (tres de ellas con el Rey en el bautizo de la Infanta Leonor y otra el día del anuncio de su compromiso), mientras que la Reina, Don Juan de Borbón, la Infanta Elena y la Infanta Cristina han aparecido en imágenes individuales.

Tampoco ha faltado este año a la derecha de la imagen el detalle navideño, que este año ha sido un Belén de Patrimonio Nacional, en talla de madera policromada, que pertenece a la Colección del Monasterio de las Descalzas Reales, en Madrid y se conserva en el Palacio de la Zarzuela.

La escena se ha completado con un retrato de joven del Infante Felipe de Borbón, futuro duque de Parma, fundador de la dinastía Borbón-Parma, de la colección del Museo de Prado, que ha aparecido en algunos momentos a la espalda del monarca, las banderas de España y la Unión Europea, así como diversos libros, de distintas materias y contenidos apilados en las mesas de apoyo.

DISCURSO MÁS CORTO

El discurso del Rey ha sido este año ligeramente más corto que en anteriores ocasiones. En concreto ha durado 8 minutos y 50 segundos y el monarca ha pronunciado 1.089 palabras, frente a las 1.540 palabras que pronunció el pasado año.

Además ha sido un mensaje más compacto y estructurado que en otras ocasiones, en torno a una triple idea: la intensidad de la crisis, la fortaleza de España para afrontarla y la reivindicación de la política más allá de las soluciones económicas.