PEDRO PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife
La Insular Preferente ha visto incrementada la presencia de mujeres en el colectivo arbitral con la llegada de Marta Huerta de Aza. Esta joven palentina, de 22 años, se trasladó hace unos meses a Tenerife con el fin de buscar un cambio de vida y nuevas oportunidades.
Con mucho tiempo por delante para mejorar, se marca ir paso a paso y el siguiente objetivo es intentar meterse en el cursillo de ascenso a la Tercera División. Además el interés por aprender lo acompaña con unas ideas muy claras sobre como se deben evitar los problemas que rodean al mundo del fútbol.
Hace ocho temporadas que comenzó en el arbitraje, al que le llevó su pasión por este deporte: “Debido a que no había equipo de féminas en mi ciudad, decidí ver el fútbol desde otro punto de vista y desde el momento que vas con una ligera idea de meterte a árbitro, rápidamente acaban por convencerte. Desde ese primer momento no ha habido ni una sola vez en la que me haya arrepentido de haber entrado en este colectivo”, evocó.
Maestra en educación física y primaria, ve en la pedagogía una forma muy clara de erradicar determinados vicios malos que aquejan al balompié, como es la violencia. “Tendría que haber un cambio de mentalidad y ver el fútbol como lo que es, un deporte. El fútbol en su paso por cada categoría se tiene que entender como un modo de diversión. Al niño se le educa en la competitividad y no en el trabajo en equipo y el respeto por el compañero, afición, árbitro. En alguna ocasión me he encontrado con niños llorando dentro del terreno de juego, debido a la presión que sentían por parte de sus propios padres, algo que no logro entender, ya que no debemos olvidar que son niños y van a disfrutar”, afirma.
Otra cosa que tiene muy clara es que los árbitros no son los responsables de las derrotas. “Un partido lo gana el que más goles ha marcado. El equipo debe ser capaz de crear las suficientes ocasiones de gol para no tener que preocuparse ni depender de posibles errores que podamos cometer. En muchas ocasiones un presunto error arbitral sirve de excusa tanto para técnicos como jugadores, a la hora de justificar sus propias derrotas, pero ya dentro de cada uno, sabrá cuales son las verdaderas causas. Los árbitros somos los primeros que queremos acertar las máximas decisiones posibles, puesto que nuestro futuro como árbitro depende de ello”.
Asegura que se encuentra cómoda en un mundo que tradicionalmente ha sido masculino, algo que, según reconoce, “a veces nos otorga privilegios al ser más respetuosos conmigo, por parte tanto de jugadores, técnicos como de los dirigentes”.
“La figura de la mujer cada vez se va haciendo más fuerte. El trato con mis compañeros es inmejorable al igual que con los jugadores y técnicos”, apostilla.
Respecto al papel cada vez más importante que desempeña la mujer en el fútbol, nos cuenta una anécdota ocurrida en un partido de los veteranos del Madrid “actuando como asistente en un partido benéfico entre Veteranos del CF Palencia y Veteranos del Real Madrid, Carlos Alonso Santillana, el delantero centro del equipo merengue, una vez finalizado el encuentro, vino a buscarme al vestuario para interesarse por qué había decidido ser árbitro y regalarme su sudadera, puesto que nunca antes le había arbitrado una mujer y por ello quería que tuviese un recuerdo suyo”, dijo.