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Supervivencia entre obras y copas

Locales Avenida Anaga (SERGIO MÉNDEZ)
Los clientes de las terrazas de la avenida conviven con las obras que en ella se realizan y cuya fecha de finalización aún se desconoce. / SERGIO MÉNDEZ

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

Es sábado por la noche y en algunos de los restaurantes y bares de la avenida de Anaga de Santa Cruz no cabe un alma. En los últimos meses han abierto locales nuevos y la zona empieza a reactivarse buscando quizá el ambiente de antaño, cuando era la única zona de la capital en donde los jóvenes y no tan jóvenes se disipaban los fines de semana. Para los empresarios de la avenida no es suficiente; muchos dicen estar al borde de la quiebra, incluso los más antiguos. “La crisis económica se ha notado muchísimo de unos meses para acá, puede haber caído la clientela en el 50% perfectamente. La gente no tiene dinero”, comenta el propietario del Hombre Bala, uno de los bares de copas más concurridos, que cumple estos días un año desde su apertura.

En La Capilla, el último de los restaurantes de la avenida, no queda ni una mesa libre. El dueño de este emblemático local que ha logrado atraer con sus platos canarios, el tenderete y sus bajos precios a un público amplio y diverso está encantado con el fin de las obras de su parte de la calle. “Lo pasamos muy mal el tiempo en que estuvieron trabajando aquí, pero se ha notado muchísimo el cambio”. Ahora caben más mesas en la terraza y parece que se ha puesto de moda.

No es así para los propietarios de los restaurantes del principio de la avenida. Se quejan de que las obras tardan más que las del Escorial y dicen que el polvo y los ruidos espantan a los clientes diurnos. No obstante, la noche del sábado también se concentró mucha gente en esa parte de la avenida. El regente de El Capricho, que abrió tras una transformación, hace alrededor de cuatro meses, comenta que los trabajos de la calle han estado parados casi un mes por falta de presupuesto. “Se han restado plazas de aparcamiento, pero no se ha ganado nada aún”, indica. Al menos hay esperanzas de que cuando concluyan los trabajos comience a venir más clientela.

VARIEDAD

En toda la calle existe oferta para todos los gustos y también para todas las edades y estilos, los citados bares y restaurantes de menús y de tapas, comida rápida, pubs de toda la vida como La Arkaba o el Manhatan para tomar una copa, el karaoke. La Puerta Verde en donde se reúnen personas de más de treinta años, El Bongo para los más latinos, o el mismo Hombre Bala, en donde cada fin de semana un pinchadiscos ameniza a los festeros más jóvenes de la avenida.

Locales Avenida Anaga (SERGIO MÉNDEZ)
Los locales más antiguos aguantan el tirón con calidad y precios. / SERGIO MÉNDEZ

TURISMO

La avenida de Anaga se encuentra justo enfrente de donde atracan los cruceros que arriban al puerto de Santa Cruz. Con los turistas, los empresarios tampoco están muy contentos. “Vienen con todo incluido en el barco y la verdad es que hacen poco gasto: algo de picoteo y algún refresco”. “No decimos que sea malo porque al fin y al cabo todo suma, pero tampoco es la panacea y se podría hacer mucho más en ese aspecto”. Por su parte, parece que los vecinos de los edificios de la avenida de Anaga están siendo más tolerantes con los negocios de la zona, y el ruido ha dejado de ser un problema.

Según indican algunos, hace tiempo que no se reciben quejas de este tipo. Cierto es que todos los locales ubicados en la zona suelen respetar a rajatabla los horarios de cierre y lo intentan igual con los decibelios. Los niveles de ruido no pueden superar los 45 decibelios para garantizar el descanso de los vecinos. Aunque con cuatro personas hablando en la calle se supera esta cifra en más del doble.

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CRUCERISTAS

A pesar de que la ciudad recibe cada semana más de 20.000 visitantes a bordo de los distintos cruceros que llegan al puerto de Santa Cruz, esa masiva presencia no se ve reflejada en los negocios de la avenida de Anaga, justo por donde desembarcan los cruceristas. Según los propietarios de los locales, el hecho de que vengan con todo incluido hace que a penas dejen algunos euros.

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