GABRIELA GULESSERIAN | Santa Úrsula
Un río de aguas fecales y olores que son verdaderamente insoportables. Los vecinos de la Quinta Roja, en Santa Úrsula, confiesan que están hartos de los estragos ocasionados por la depuradora que se encuentra en esta zona de La Quinta.
Una infraestructura que, recalcan, es provisional y está ubicada en suelo público, al final de la urbanización y pegada al litoral, justo encima del acantilado, y que “ya no soporta la carga de residuos” de esa urbanización que ha crecido sobremanera en los últimos años. En ella, sostienen, no sólo se vierten residuos fecales sino también los pluviales y por eso, cuando llueve, “el caos es todavía mayor, porque sobrepasa su capacidad”.
Cansados de una situación que se repite, los habitantes del lugar requieren “una solución urgente”. Hasta el momento, aseguran, la respuesta del Ayuntamiento actual y de los anteriores es que la obra no había sido recibida por el consistorio.
Una explicación que para ellos es “una excusa”, ya que sostienen que los impuestos sí se los pagan a la administración local. “Nos cobran el alumbrado público pero no ponen luz en las calles”, se queja uno de los afectados.
Además, añade otro, “se han seguido vendiendo viviendas pese a que no se cumplen los servicios básicos de saneamiento y eso los últimos gobiernos lo sabían y lo han permitido”.
Por todo ello, consideran que la depuradora “debería ser recibida por el Ayuntamiento junto con la urbanización, pero en esas condiciones no se debería aceptar”. Es más, opinan que el grupo de gobierno “debería pedir responsabilidades a la empresa promotora, Acciona, dado el pésimo estado en el que se encuentra, y exigirle que levante una nueva infraestructura en caso de ser necesario”.
MEDIDAS INMEDIATAS
Fuentes municipales aclararon que el problema no se produjo en la estación depuradora sino en un pozo de la red de saneamiento, que se rebozó, y que se encuentra situado a unos 300 metros de esta. Asimismo, indicaron que una vez que se recibió la denuncia de los vecinos, el Ayuntamiento se puso inmediatamente en contacto con la constructora, que desplazó a sus operarios y adoptó medidas inmediatas que permitieron solucionar el inconveniente.