VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife
El vicepresidente primero del Cabildo, Carlos Alonso, anunció ayer que la corporación insular ha alcanzado un preacuerdo con los grupos parlamentarios de CC y PSOE, para que en 2013 se desvíen de áreas que no sean la de Sanidad las partidas necesarias para las urgencias y las dotaciones del Centro de Atención Especializada (CAE) del complejo hospitalario y sociosanitario del Norte, así como para el nuevo CAE y módulos hospitalarios de urgencias, quirófanos y paritorios del Hospital del Sur.
Alonso negó que se tratara de un cheque en blanco en blanco al Gobierno de Canarias, si bien reconoció que no hay cifras concretas para ambas infraestructuras. Eso sí, con este compromiso, los socios de gobierno en el Cabildo (CC-PSOE) retiran su petición a los diputados tinerfeños para que ejerzan el veto al proyecto de Presupuestos Generales de Canarias para 2013, en trámite parlamentario.
El consejero de CC afirma que el preacuerdo alcanzado ayer se basa en la única fórmula posible de lograr financiación adicional para estos hospitales, porque el reglamento impide el trasvase de partidas entre áreas durante el trámite de aprobación de las próximas cuentas autonómicas.
Preguntado por DIARIO DE AVISOS sobre el enfrentamiento interno en una parte de CC en Tenerife con Paulino Rivero, y si la amenaza de veto fue un reflejo de esas rencillas, Alonso respondió, “como presidente accidental del Cabildo”, que “no se trata de un tema de partido sino de gobierno de la Isla”.
La presión adoptada por el Cabildo se debe a que al hospital del Sur se consignan solo 1,5 millones para 2013, de 26 totales, y ni un euro el del Norte. Las obras del primero, en Arona, van muy retrasadas y se han incumplido todos los plazos anunciados, hasta el extremo de que la terminación de la parte sociosanitaria está paralizada porque el Gobierno canario no dado al Cabildo el dinero comprometido.
[apunte]El recorte a 3.000 empleados, definitivo
La viceconsejera de Administración Pública del Gobierno de Canarias, Carmen Nieves Rodríguez, pidió ayer a los sindicatos de empleados públicos que se adapten a los “recortes brutales”, como lo hacen los ciudadanos y la administración. “No es una medida que nos guste, no nos gusta en absoluto pero entendemos que es la menos mala que en estos momentos”, dijo a Efe después de reunirse con los sindicatos. Esta medida consiste en la reducción del 20% de la jornada y el salario del personal laboral indefinido, temporal y funcionarios, excepto en los casos en los que tienen un contrato a tiempo parcial inferior a 25 horas semanales, a quienes se les aplicaría el 10%. El Gobierno canario llevará esta proposición en forma de enmienda al Parlamento, donde si sale aprobada incluirá la posibilidad de que la reducción pueda ser suspendida de forma inmediata en caso de que mejore la situación económica.[/apunte]