
BELÉN ESCUDERO (EFE) | Madrid
El canturreo de números de los niños de San Ildefonso será, un año más, motivo de alegría para miles de españoles, que verán cómo su décimo se convierte hoy en protagonista de los medios de comunicación, aunque el Gordo y el resto de billetes tienen vida desde el pasado mes de mayo. En esa fecha, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre empezó a imprimir los décimos para el sorteo de Navidad, como hace con el resto de los de la lotería nacional. Pero antes de imprimirlos, realizó el diseño y planteó varias posibilidades a Loterías y Apuestas del Estado (LAE), que finalmente se decantó por una reproducción parcial del retablo gótico mudéjar de la iglesia parroquial de Calzadilla de los Barros (Badajoz), de Antón de Madrid, (siglos XV y XVI). Esta imagen preside los 180 millones de décimos del sorteo, al igual que lo hicieron otras, que tienen en común con ésta su relación con la Navidad y más concretamente con un Misterio.
La impresión de los décimos se realiza en varias fases. La Fabrica la realiza bajos sofisticadas técnicas y rigurosas medidas de seguridad, como si de papel moneda se tratara. Se trata de un papel de seguridad OCR, que lleva en su composición fibrillas que no son visibles para el ojo humano, pero que sí lo son bajo el efecto de una lámpara ultravioleta. Las tintas que se utilizan son también de seguridad y secan a través de aire caliente.
Desde el año pasado, se imprimen 100.000 números, variando el número de series, pero anteriormente se imprimían 85.000. El sorteo consta de 180 series de 100.000 billetes cada una y el total de la emisión es de 3.600 millones de euros. Se van a repartir 2.520 millones de euros en premios ya que, como es habitual, el 70 % de la emisión se destina a ellos.
Y más de 700 millones (720) irán para el Gordo, en el último año en que estos premios se cobrarán libres de impuestos. Es el premio con el que millones de personas sueñan y son sueños que muchos esperan cumplir con un determinado número, el del décimo que guardan y que pudieron comprar a partir del mes de julio, cuando comenzó la venta en las administraciones de cara a la campaña de verano. Porque, como dice Loterías, la suerte puede dejarse caer por la playa donde veraneas o por el pueblo de tu familia o en una gran ciudad.