
EFE | Madrid
El expresidente del Gobierno aseguró ayer que su partido “ha pagado con creces las consecuencias de una parte” de su gestión, destacó la relación que mantiene con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubacaba, e indicó que la fecha que decida el partido para las primarias le parecerá bien.
En una entrevista en laSexta, la primera que concede a una televisión desde que dejó el Ejecutivo, Zapatero se refirió a la decisión que tuvo que adoptar en mayo de 2011 -congelar las pensiones y rebajar el sueldo a los funcionarios- para hacer frente a la crisis, una medida “ difícil pero necesaria” que fue “lo mejor para España” porque necesitaba seguir acudiendo a los mercados y no comprometió “los pilares del estado de bienestar”. “Mi sentimiento de responsabilidad es máximo, si me permite, de conmoción. Pero prometí hacer aquello que, en una elección difícil debía poder ser mejor para los intereses de España y lo hice. Y luego añadí: ‘me cueste lo que me cueste”, manifestó.
Preguntado por si apoyaría que Alfredo Pérez Rubalcaba se presentara a las primarias para la secretaría general del partido, recalcó que “la palabra la tiene él” y aludió a la relación “muy directa” que mantiene con el secretario general del PSOE.
“Hay algo que es difícilmente transferible; con él, muy unidos, abordé la tarea de acabar con ETA”, argumentó Zapatero, que agregó que “todo el mundo pensaba” que la “pesadilla” del terrorismo acabaría con “concesiones políticas” y no ha sido así. “Siempre tuve el convencimiento de que la democracia derrotaría a ETA razonablemente, sin tener que hacer concesiones inasumibles para los principios democráticos”, apostilló el exjefe del Ejecutivo.
“NO HABRÁ REFERÉNDUM”
Con respecto a Cataluña, se mostró convencido de que el referéndum soberanista “no se celebrará”, porque en la Constitución “no cabe el derecho a decidir”. Zapatero dijo además que “no duda” de que los dirigentes de CiU y ERC “saben muy bien que no pueden llevar a cabo el programa que han aprobado” y ha cuestionado la “vocación independentista” del presidente Catalán, Artur Mas. “Nunca les he visto (a los dirigentes de CiU) en incomodidad evidente ante lo que es vivir juntos, convivir”, declaró el exmandatario, que aseveró categóricamente que “Cataluña no gana ninguna simpatía en las instituciones europeas con esa postura”. A su juicio, la vía para afrontar la situación es el “camino siempre difícil del diálogo y el entendimiento” entre las instituciones catalanas y el Gobierno de la nación.