El asesinato de Felaco provoca una estampida de camorristas a España

El cadáver de Luigi Felaco (en el recuadro), frente a la pizzería en que fue asesinado. / NAPOLI TODAY

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Venía de vuelta a Tenerife en su velero cuando fue capturado en abril del año pasado. Aunque parezca increíble dadas las acusaciones que pendían sobre él desde España a cuenta de la operación Pozzano, una redada contra la Camorra efectuada en Adeje por la Audiencia Nacional en octubre de 2011, Lugi Felaco logró la libertad provisional con un certificado médico, pero un sicario acabó con su vida frente a la pizzería da Salvatore, en una calle de Calvizzano (Nápoles).

Su muerte, enmarcada en la lucha de los nuevos clanes por hacerse con el control de los desarticulados parcialmente en Tenerife ha llegado a una intensidad tal que ha provocado una fuga de camorristas hacia España, tal y como han detectado tanto Guardia Civil como la propia Justicia de nuestro país.

Así lo han recogido ya medios nacionales como la Cadena Ser o La Sexta, que anuncian el inminente viaje a Italia del magistrado juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que ya comandara la operación Pozzano. Este desplazamiento ha sido confirmado por vías extraoficiales a DIARIO DE AVISOS. Durante el mismo, no se descarta que Velasco aproveche para contrastar la información que va surgiendo del material informático incautado entonces.

A este respecto cabe recordar que en este proceso hay tres arrepentidos que son considerados claves pare el futuro del mismo.

Lo cierto es que las fichas que suponían los clanes Nuvoletta y Polverino, triostemente conocidos por estos lares dada la supuesta actividad de blanqueo de dinero llevada a cabo en el Sur durante lustros, han sido derribadas y otras nuevas pelean a tiros por ocupar su lugar.

De lo cruento de la guerra da fe, además del asesinato de felaco -un personaje clave al ser hijo de capo y nieto de uno de los hermanos Nuvoleta, fundadores del clan, el anuncio efectuado hace un mes por la ministra de Interior, Anna Maria Cancellieri, de su intención de enviar tropas a la zona de conflicto.