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Los ayuntamientos palmeros afrontan el año más complicado de su historia

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Los ayuntamientos palmeros arrancan 2013 con las expectativas económicas más difícil de su historia. Salvo algunas excepciones, entre las que se encuentran ayuntamientos como Villa de Mazo y Breña Alta, que han podido hacer frente a las deudas de 2012 con fondos propios y destinar una parte considerable de sus presupuestos a inversiones reales con la intención de generar empleo y dinamizar en la medida de sus posibilidades la economía local, el resto de consistorios se ve sometido a lo que el presidente insular de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Vicente Rodríguez, resume como “un panorama complicado”.

“Los ayuntamientos tenemos que comenzar a pagar las deudas que que acumulamos durante más de diez años, en tiempos de bonanza económica, y lo tenemos que hacer ahora, en el marco de una reducción brutal de los ingresos y con enormes problemas de liquidez”. A esto se suma, advirtió Rodríguez, “la imposibilidad de llevar a cabo inversiones, y no me refiero solo a nuevas inversiones, sino a culminar proyectos iniciados y dar servicios cuyas competencias hemos ido asumiendo por responsabilidad cuando son regionales”.

Por otro lado Rodríguez recordó que “las subvenciones que percibíamos para el sostenimiento de las agencias de desarrollo local y que inicialmente el Gobierno dejó sin subvención, finalmente se recortan un 50%” pese a lo cual el recorte se produce porque “nos quedemos con un solo agente de desarrollo local todos los ayuntamientos, lo que significa recortar en la herramienta de dinamización de la economía local”.

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Plan Concertado

El presidente de la Comisión Insular de Fecam reflexionó sobre una de las pocas buenas noticias que ha dejado el cierre del año 2012 y después de que la consejera regional de Bienestar Social, Inés Rojas Rojas, garantizara el mantenimiento del Plan Concertado de Prestaciones Básicas. Pese a que el documento se ve condicionado por la política de recorte del Gobierno de Mariano Rajoy, permitirá, al menos durante este año aunque sin garantías de continuidad en función de cómo evolucione la crisis económica, articular la cooperación entre el Gobierno de Canarias y los ayuntamientos palmeros para seguir prestando asistencia social. Sin los fondos regionales y tras el tijeretazo impuesto por el propio Estado, los ayuntamientos palmeros muestran gran dificultad para mantener la calidad en la atención de los servicios sociales, en los que han cobrado un peso estratégico como administración más cercana, a la primera a que recurren los vecinos en caso de emergencia social.

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