EFE | Barcelona
La Audiencia de Barcelona ha condenado a diecisiete años y medio de prisión al que fuera lÃder barcelonés de la banda juvenil latina Blood por ordenar el asesinato de un miembro dÃscolo del grupo como castigo por sus desavenencias con el cabecilla.
El procesado, William Samuel Cañizares, condenado también a indemnizar con 160.000 euros a los padres de la vÃctima, fue declarado culpable de un delito de asesinato por inducción por el tribunal popular que el mes pasado lo juzgó en la Audiencia de Barcelona.
Según creyó probado el tribunal, el condenado, de nacionalidad ecuatoriana y que dirigió los Bloods o United Blood Nation, tuvo amenazado a un miembro dÃscolo de la banda, de poco más de veinte años, y decidió castigarlo debido a las desavenencias que ambos mantenÃan, por la manera en que el procesado ejercÃa el liderazgo y por otros motivos personales.
Por ese motivo, William Samuel Cañizares encargó el crimen a un menor de edad, que el 17 de septiembre de 2009 disparó en el pecho a la vÃctima, de forma totalmente sorpresiva, cuando éste se encontraba sentado con su novia en un banco del parque La Marquesa de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Para determinar el alcance de la pena, el tribunal ha tenido en cuenta la corta edad de la vÃctima, asà como la pertenencia y liderazgo del acusado “a una banda en la que rige un código de comportamiento completamente violento y agresivo”.
“Estos grupos permanecen al margen de la sociedad, tienen sus propias normas y códigos de comportamiento y fomentan sentimientos de hostilidad y venganza”, añade la sentencia de la Audiencia, que también reprocha a las bandas juveniles la influencia que ejercen sobre los menores que reclutan, por “anularles” la libertad y abocarlos a un sistema de vida violento.
Además de la indemnización a los padres de la vÃctima, la Audiencia obliga al lÃder de los Blood a pagar 20.000 euros más a la hermana menor de edad del fallecido y 10.000 más a otro hermano suyo. EFE