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Condenan a 17 años al etarra Esnaola por almacenar y distribuir explosivos

EFE | Madrid

La Audiencia Nacional ha condenado al etarra Aitor Esnaola a diecisiete años de cárcel por almacenar y distribuir explosivos a varios grupos operativos de la banda desmantelados en 2011, mientras que ha absuelto a Lander Etxeberria de la acusación de colaboración con la organización terrorista.

Esnaola fue detenido el 12 de abril de 2011 en la localidad guipuzcoana de Legorreta como presunto miembro del comando etarra «Erreka», en una operación en la que se incautaron más de 1.370 kilos de explosivos, la mayor cantidad de material encontrada a ETA en España.

Según la sentencia de la sección primera de la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso Efe, Esnaola es responsable de un delito de terrorismo de depósitos de explosivos y tenencia ilícita de armas, por el que se le ha impuesto una pena de 9 años de prisión, y otro de pertenencia a organización terrorista penado con 8 años.

En la vista celebrada el pasado jueves, Esnaola reconoció ante el tribunal que ayudó a la Guardia Civil en la localización de los cuatro zulos en los que escondía el material explosivo y que estaban situados en un anexo de su caserío en Legorreta, en Zegama (Guipúzcoa), y otros dos más en los municipios navarros de Lekunberri y Azpiroz.

La sección primera afirma en la sentencia que resulta probado que Esnaola se integró a ETA en 1998 y fundó el comando «Erreka», para el cual recibió adiestramiento en el manejo y preparación de artefactos explosivos, así como sobre la formación de zulos o escondites en el monte.

Hasta su arresto en 2011, el etarra mantuvo citas con otros miembros de la banda y recibió dinero, un revólver y material explosivo que ocultaba en los cuatro zulos, en el caserío Olalde -su vivienda habitual- y en otro caserío en el municipio vecino de Bidegoian.

En relación con el otro acusado, la Audiencia ha absuelto a Lander Etxeberria del delito de colaboración con banda terrorista, para quien la fiscalía solicitó siete años y medio de cárcel, acusado de actuar de correo entre el comando «Erreka» y la cúpula de la banda.

En el juicio, Etxeberria indicó que no supo quién era Esnaola hasta que se encontraron en la cárcel madrileña de Soto del Real, donde coincidieron unos días tras su detención.

«No tengo nada que ver con ETA desde que salí de la cárcel en 2004 y no sé nada de esa carta», precisó Etxeberria, acusado de entregar a Esnaola en el verano de 2010 un sobre con una nota de ETA en la que la organización terrorista le citaba en la localidad francesa de Gan.

La sentencia explica que no existe dato alguno que corrobore la vinculación de ETA con Etxeberria, más allá de la declaración policial de Esnaola, que no fue ratificada ante el juez de instrucción.