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La estrategia de la reina Fabiola para salvar su herencia desata la polémica

EFE | Bruselas

La decisión de la reina Fabiola de Bélgica de crear una fundación privada que evite a sus herederos pagar impuestos de sucesión ha levantado polémica entre los partidos políticos belgas, que en algún caso consideran que la viuda del rey Balduino debería proponer reducir su dotación.

Fabiola, de 84 años, que no tuvo descendencia con el rey Balduino, ha recibido desde que quedó viuda en 1993 una dotación de la Casa Real belga de 27 millones de euros.

La noticia de que la reina Fabiola ha creado una fundación privada, «Fons Pereos», con la que podría legar a sus sobrinos su capital esquivando el 70 % de gravamen que impone la hacienda belga a las herencias cuando no existen herederos directos, ha suscitado multitud de opiniones en la esfera política belga.

La mayoría de los partidos se ha mostrado sorprendida por que los fondos públicos que recibe Fabiola vayan a ir a parar a una fundación privada.

El líder de los liberales francófonos (MR), Charles Michel, indicó al diario «Le Soir» que «hay que velar por que el dinero público sirva para asumir el papel de reina», y agregó que «este tipo de evasión de dinero público al extranjero me llama la atención».

El diputado del Partido Socialista francófono (PS) -al cual pertenece el primer ministro, Elio Di Rupo- Christophe Lacroix indicó por su parte que «hacen falta normas para evitar que dinero público sirva finalmente a una fundación privada con objetivos muy privados».

Más divididos se muestran los miembros del CDH, el partido de los democristianos francófonos, entre los que su presidente en el Senado, Francis Delpérée, afirma que «cada beneficiario de una dotación es libre de utilizarla para el propósito que juzgue más conveniente».

Su compañera de partido Catherine Fonck es más crítica al afirmar que «la reina no está engañando. Pero (la fundación) es un montaje que le permite evadir impuestos».

Para el presidente de la formación soberanista flamenca N-VA, Bart De Wever, «la mejor manera de impulsar el populismo es emprender iniciativas como ésta de la reina Fabiola», según dijo a los diarios del grupo editorial Sud Presse.

«Se señala con el dedo a la gente que trabaja para ganar su dinero, mientras que se le perdonan todos los pecados a los reyes y a los príncipes que viven del dinero de nuestros impuestos», añadió.

La creación de dicha fundación privada también ha reavivado entre los políticos belgas el debate sobre si Fabiola debería reducir su dotación, algo que defiende abiertamente el socialista Lacroix.

«Si quiere actuar de manera filantrópica, nada le impide consagrar una parte de su dotación a fines filantrópicos o limitar ella misma su dotación», señaló Lacroix.

La democristiana Fonck afirmó en esa línea que si la reina decidiera limitar su dotación, «creo que la engrandecería considerablemente».

«Fons Pereos», que se registró el primero de octubre de 2012 persigue, según sus estatutos, un objetivo filantrópico de ayuda a los miembros de la familia real, en primer lugar, así como divulgar las obras en recuerdo de la pareja real de Balduino y Fabiola y apoyar a las instituciones católicas del país.