El municipio pierde el 70% de agua potable debido a una red obsoleta

El municipio norteño tiene además, un grave problema relacionado con el saneamiento. / MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | San Juan de la Rambla

La alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, asegura que el municipio pierde el 70% de agua potable debido a que “la red está obsoleta y es necesario sustituirla por completa”.

Sin embargo, añade, este tipo de actuaciones, incluidas en el Plan de Cooperación del Cabildo de Tenerife que tiene como objetivo mejorar la red de saneamiento de la localidad, no se pueden ejecutar porque “sólo hay dinero para las obras que ya están comprometidas”.

Pese a que el Ayuntamiento ya ha realizado obras tendentes a solucionar este grave problema con dinero de las arcas municipales, ello no es suficiente, sostiene la mandataria municipal. Por eso, advierte que seguirá reclamando el apoyo de otras administraciones para que concreten las inversiones que han postergado, porque además, añade, “es intolerable en una Isla donde el agua es sin duda un recurso escaso”.

Sin embargo, no es la única dificultad derivada de que no se ejecute el Plan de Cooperación. El saneamiento solo está hecho al 20% y desde la corporación insular se ha dado la fecha de 2025 para terminarlo con la depuradora de aguas residuales “y no hay visos de que esos plazos se acorten”, subraya Velázquez.

Mientras tanto, hay minidepuradoras que “son un pequeño parche”, ya que resuelven el problema en algunas urbanizaciones pero no el general, y otras, como la de Cabeza Guanche y Las Aguas, que abastecen a una pequeña parte de San José y a Las Aguas.
El resto del municipio, indica la alcaldesa, donde además se encuentra la mayor parte de la población, no cuenta con este tipo de instalaciones.

Pero el inconveniente más grave es que la red ya trazada de depuración “está vacía porque va a converger en la depuradora de La Guancha, que se va a finalizar en 2025, y por lo tanto, no tiene uso, pese a que tiene un tiempo determinado para comenzar a funcionar que no se ha respetado”.

Todo ello, constituye un problema medioambiental “muy grave”, en opinión de Fidela Velázquez, “porque en zonas de elevadas incidencias de manantiales, como es el caso de San Juan de la Rambla, están todos contaminados y no hay manera de sanearlos y además, se encuentran todos tapiados porque no se pueden usar”.