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Philip Morris sube el precio del tabaco por los impuestos

   

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

La compañía tabaquera Philip Morris anunciará hoy a la Agencia Tributaria la subida de 0,30 céntimos de euros en el precio de la cajetilla de sus principales marcas en Canarias: Marlboro, L&M y Chesterfiel. Este incremento, que se hará efectivo a partir del próximo martes, 8 de enero, está motivado por el reciente aumento de impuestos al sector aprobado la semana pasada en los presupuestos generales de Canarias.

De esta manera, según informaron fuentes del sector, el precio recomendado de una cajetilla de Malboro pasará de 2 euros a 2,30; de L &M de 1,60 a 1,90 y de Chesterfiel, de 1,30 a 1,60 euros.

Desde hace unos dos años el mercado de cigarrillos en las Islas está envuelto en una dura batalla comercial en la que las compañías luchas por mantener sus cuotas de mercado. En este caso, Philip Morris volverá a liderar el mercado con esta subida. En este escenario, los diferentes fabricantes afectados por una disminución del consumo, normativas cada vez más estrictas, y la bajada del poder adquisitivo del consumidor, han estado conteniendo los precios y lanzando productos más económicos para mantener la competitividad. Sin embargo, la reciente subida de impuestos aprobada por el Parlamento canario e incluida en los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2013 hacen más difícil la supervivencia de un sector que sólo en Canarias supone el 14% del PIB industrial y genera más de 3.000 empleos.

Todo ello ha obligado a la compañía a realizar un fuerte reajuste de precios que se hará efectivo a partir del próximo día lectivo, el 8 de enero, en un claro intento por mantener sus marcas y la competitividad de la industria en las Islas. Ya en octubre redujo el precio por la crisis.

EFECTO DOMINÓ

La decisión de Philip Morris será seguida, con probabilidad, por el resto de marcas en las Islas y se produce un par de semanas después de que Europa diera salida a la nueva directiva contra el tabaco que, en opinión del sector, provocará grandes pérdidas económicas y de empleo. Según esta nueva normativa, sólo se podrá publicitar la marca en un 25% de las cajetillas, lo que, ajuicio de la industria tabaquera, va contra los propios derechos de marca.