Uno de los objetivos prioritarios que nos marcamos desde el primer momento del actual mandato en el Ayuntamiento de Santa Cruz ha sido recuperar el mar para la ciudad. Se trata no sólo de una vieja aspiración de los chicharreros en lo que supone poder acceder, pasear, disfrutar y sentir ese litoral, tantas veces sacrificado por las necesidades del desarrollo portuario tradicional, sino una oportunidad fantástica para la reactivación económica y la generación de empleo y riqueza de esta gran capital del Atlántico.
El Plan Especial del Puerto será el instrumento normativo que nos permita encajar las piezas para que pronto sea una realidad. Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria conseguiremos un uso compatible y moderno de la actividad portuaria (eficiente, generadora de empleo e imprescindible para la conectividad) con las dotaciones de servicios de ocio y calidad de vida respetuosos con el medio ambiente. Es el único camino para el desarrollo, no extensivo sino en aprovechamientos, de un puerto enclavado en el corazón de una ciudad del siglo XXI, como ya se han adaptado otros puertos con estas caracterÃsticas en nuestro entorno.
El nuevo planeamiento hará ganar para uso ciudadano cerca de 80.000 metros cuadrados, con espacios lúdicos y de ocio para toda la familia, donde tendrá cabida el edificio diseñado por Herzog y De Meuron, la nueva terminal de cruceros que consolidará a Santa Cruz como uno de los puntos neurálgicos de este tipo de actividad emergente en el Atlántico, y una marina para grandes yates, de alta rentabilidad por su poder adquisitivo, y en cuyo mercado ya se está introduciendo de forma importante el puerto chicharrero como hemos tenido oportunidad de ver con algunas visitas recientes de este tipo de embarcaciones.
Pero no se queda sólo en la ordenación del frente marÃtimo en el centro de la ciudad, aunque quizá sea ésta la zona más visible en sus cambios,. Será posible encajar también otros aspectos de nuestro extenso litoral, tal como un eje común entre el actual Parque MarÃtimo y el Palmétum, que facilitará un sistema de sostenibilidad económica y medioambiental conjunta para disfrute ciudadano y polo de atracción turÃstica especialmente atractivo para el sector de congresos y convenciones, o la Playa de Valleseco, según el proyecto Sol y Sombra, ganador del concurso de ideas promovido por las diferentes administraciones y la participación ciudadana, cuya reciente declaración favorable de Impacto Ambiental por parte del Ministerio supone un paso importantÃsimo, y esperemos que definitivo, para el cumplimiento de los compromisos de inversión que lo harán pronto una realidad.
Santa Cruz se mueve, y aunque como ocurre en los grandes trasatlánticos, a veces se tarda un tiempo en percibir los cambios de rumbo y velocidad, no cabe duda ya que lo hace en la dirección correcta porque tenemos muy clara la hoja de ruta que debemos seguir. No faltarán obstáculos en el camino, sobre todo por las dificultades económicas de una crisis que no hacen fácil acceder a los recursos de inversión. Y por eso se hace más imprescindible aún la unidad: la cohesión entre las distintas administraciones, entre fuerzas polÃticas y sociales que sepan anteponer el interés general a sus visiones partidistas, y el apoyo de una ciudadanÃa orgullosa de su historia vinculada al mar, valiente a la hora de defender sus derechos y responsable para afrontar su futuro.
*ALCALDE DE SANTA CRUZ DE TENERIFE