Se saltan el precinto municipal y celebran el fin de año en el Castillo del Camino Largo

Fachada del Castillo del Camino Largo, donde tuvo lugar la fiesta ilegal. / DA

J. F. J. | La Laguna

La prohibición de la fiesta de Fin de Año convocada en el Castillo del Camino Largo no tuvo efecto finalmente sobre la organización, que optó por saltarse la decisión del Ayuntamiento de La Laguna, comunicada pocas horas antes de la apertura de puertas, y continuar adelante con la celebración.

La Policía Local respondió con una denuncia por desobediencia contra los promotores de la convocatoria, aunque sin intervenir en ella, permitiendo que la música y el jolgorio se prolongara hasta primeras horas de la mañana del pasado martes.

La Gerencia de Urbanismo había informado el lunes por la tarde que la fiesta había sido suspendida y el local precintado, en “en cumplimiento de lo previsto en la ley canaria de espectáculos y actividades clasificadas (Ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas administrativas complementarias)”. Según añadía el comunicado oficial, al establecimiento en cuestión “no le ampara para el ejercicio de dicha actividad y que se encuentra expresamente prohibida en su licencia la autorización de instrumentos y aparatos musicales”. Sin embargo, llegada la medianoche del día 31, la organización del evento retiró el precinto y comenzó a recibir con normalidad a los clientes de la celebración, que habían pagado entre 26 y 152 euros para acceder al recinto.

Imagen del precinto puesto por la Policía Local. / DA

La Policía Local, sin embargo, prefirió permitir la celebración y limitarse a presentar denuncia por desobediencia, ante el temor que una intervención en el recinto pudiera desatar definitivamente el caos. Numerosos vecinos también se pusieron en contacto con el cuerpo municipal de seguridad, para quejarse por el elevado volumen de la música, pero no fue hasta las seis de la mañana, según hora aproximada, cuando los agentes se personaron en el lugar para dar por concluida la celebración.

Según informaron este martes fuentes municipales, los organizadores del evento, el Club Farra, del que forma parte, entre otros, Real el Canario, uno de los dj más destacado de la escena local, se exponen ahora a una posible sentencia judicial en su contra, así como a varias sanciones económicas por parte del Ayuntamiento de La Laguna, tanto por incumplir la orden dada por la concejalía de Urbanismo como por generar molestias en las viviendas colindantes.