Sodepal solo se fusionará con GMR si accede a cumplir sus condiciones

Sodepal y GMR, ambas empresas públicas dependientes del Cabildo y del Gobierno de Canarias, respectivamente, se hacen la competencia. | DA

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

La empresa pública Gestión del Medio Rural de Canarias (GMR), antigua Mercocanarias, no pasará a estar en manos de Sodepal sí la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias no accede a financiar durante un año la gestión del personal traspasado, una condición a la que se sumaría el compromiso de la empresa pública regional de comprar al menos 150.000 kilos de producción hortofrutícola insular durante los próximos dos años. Así lo explicó el consejero de Agricultura del Cabildo, César Martín, en declaraciones a este periódico. Garantizó que “sino existe esa contra prestación no nos interesaría una fusión con GMR en La Palma porque no sería viable”.

Martín reconoció que lleva meses esperando una respuesta de la entidad, a la hizo llegar la propuesta de convenio. Si ambas entidades no llegan a un acuerdo, el futuro de los trabajadores de GMR en La Palma es bastante incierto, dado que “por lo que sabemos -detalló el consejero- si antes de que termine este trimestre no se llega a un acuerdo, GMR en La Palma cerraría sus puertas”. Esa decisión formaría para de la política de reducción de gastos llevada a cabo por el Gobierno canario y que, entre otros centros de islas menores, afectaría al de La Palma, donde los trabajadores esperan que se formalice un acuerdo entre ambas entidades como fórmula para garantizar sus puestos de trabajo.

UN ÚNICO COMERCIALIZADOR
El consejero insular de Agricultura, César Martín, explicó que “a nosotros nos interesa que exista un único ente que comercialice la producción agraria de la Isla”. Durante años las dos empresas públicas se han hecho la competencia, dado que se dedican a lo mismo y en el mismo espacio.

Entre las condiciones planteadas por el Cabildo palmero para aceptar una fusión con Gestión del Medio Rural en La Palma figura la necesidad de “utilizar las infraestructuras de GMR en Canarias” para conseguir una mejor distribución y una comercialización más rentable, además de una disminución de los costes de gestión.