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Trazos de solidaridad

ENRIQUE TOSTE | Los Realejos

Gema Hernández - Concurso de Dibujo Nacional de Infancia Misionera
Gema Hernández muestra el dibujo que la llevó a la Zarzuela. / MOISÉS PÉREZ

Ayudar, ayudar y ayudar. Estos valores han sido los que la joven realejera Gema Hernández, de tan solo 10 años, ha querido plasmar en un brillante dibujo lleno de humildad, generosidad, pero sobre todo, de solidaridad, con el que ha querido dar su apoyo a esos millones de niños que “no tienen las mismas oportunidades y posibilidades que tengo yo”.

Unos creyones y un simple papel fueron los instrumentos utilizados por una estudiante que según sus conocidos es una niña “noble y sensible”, que espera que este dibujo conciencie a aquellos que practican la desigualdad social en el mundo, puesto que “desde el primer momento mi mensaje ha sido ayudar al prójimo”, añade. Incluso, reconoce que la misión va más allá, puesto que ese sustento a los demás “debe traspasar fronteras”.

El adherente esbozo viajó el pasado martes junto a su autora desde Los Realejos hasta la Zarzuela para visitar a los Príncipes de Asturias, gracias a un merecido segundo premio en el Concurso de Dibujo Nacional de Infancia Misionera que cogió a la niña de improvisto. “Para nada me lo esperaba”, declara a DIARIO DE AVISOS, al que ha atendido junto a sus padres, Ana Peraza y Antonio Hernández, en el Colegio Nazaret de Los Realejos, donde estudia.

El centro ha sido una de sus fuentes de inspiración gracias a una educación sustentada en el uso de un amplio abanico de inteligencias múltiples, que fomenta con proyectos y actividades como ésta. Infancia Misionera es un programa a nivel internacional organizado por las Obras Misionales Pontificias (OMP), que cumple su 170 aniversario. Este instructivo esquema espiritual recorre numerosos países.

El colegio realejero, pionero en educación 2.0, es uno de los muchos centros académicos religiosos de las islas que incorporan este tipo de proyectos, permitiendo a los alumnos ayudar a los más necesitados como pequeños misioneros a distancia con iniciativas solidarias que les permite subvencionar envíos de comida y dinero a países del tercer mundo, como Camerún, y lograr poner una sonrisa a esos numerosos necesitados. Pretenden, por tanto, proteger la infancia de los que menos tienen.

UN PRÍNCIPE ‘CAMPECHANO’

“Me temblaba todo porque no me lo creía”. Así se encontraba Ana Peraza, madre de Gema, quien acompañó a su hija junto a su marido al recibimiento en la Zarzuela por los Príncipes de Asturias, quienes “estuvieron desde el principio atentos a todo”, afirma.

El Príncipe Felipe fue el encargado de otorgar los premios a los tres galardonados, que recibieron un diploma y un libro electrónico. Los niños, además de recibir los regalos por la participación en el concurso también entregaron a los Príncipes dos huchas antiguas del Domund para las infantas y una reproducción de sus dibujos.

Los progenitores de la pequeña se muestran orgullosos de su hija. “Ha sido una gran experiencia ir a Madrid, puesto que el ambiente del acto inspiraba tranquilidad a pesar de la cantidad de cámaras que habían en la sala” afirma la madre. “El Príncipe se ha mostrado cercano con nosotros y nos ha preguntado de dónde veníamos, y cuando le dijimos que de Tenerife, insistió en conocer de qué parte en concreto” añade. Sin duda, es una experiencia que “no se nos olvidará”, confiesan ambos.

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AFICIONES

La madre de Gema reconoce que su hija se pasa todo el día dibujando. Una pasión que compagina con la natación. Antonio Hernández, su padre, define a la pequeña como “muy responsable y cumplidora en los estudios. No le ponemos ningún pero”, añade. A Gema la definen como una persona “muy coqueta”, que le encantan los animales y por eso, de mayor le gustaría ser veterinaria. No obstante, no quiere abandonar su gran afición, el dibujo.

Tras este merecido premio, Gema se encuentra a la espera de que le comuniquen si será seleccionada como finalista del concurso internacional, ya que representará, junto a Jeroni López, primer clasificado nacional, a España en una “competición complicada de mucho nivel” donde participarán más de 100 dibujos de diferentes países. El premio es un recibimiento en el Vaticano por el Papa Benedicto XVI. No obstante, la joven dibujante que continúa recibiendo las felicitaciones de compañeros y amigos es realista, ya que según ella “hay dibujos mejores que el mío”. Sin embargo, el mensaje, la ilusión y la capacidad de cambio y apoyo a los demás no se lo quita nadie a una niña que ha trazado con valor su nombre en la historia.

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