El calvario – Por Francisco Pomares

La declaración del exdiputado del PP Jorge Trías ante la Fiscalía Anticorrupción rompe la línea defensiva seguida por su partido en relación con los papeles de Bárcenas. Trías ha dicho que ya conocía la libreta más popular de la reciente historia española, porque se la enseñó hace años el tesorero Bárcenas, y ha dicho -además- que los documentos que él vio entonces son exactamente los mismos que ha publicado El País. Se da la circunstancia de que Trías es amigo personal de Bárcenas, y que lo ha asesorado en su defensa por la implicación del tesorero del PP en el caso Gürtel y por los 22 millones de su cuenta suiza. Podría decirse que Trías es un testigo interesado, un testigo favorable a Bárcenas. Pero, si lo es, todo indica que -a pesar del mentís cínico y burlón de Bárcenas- resulta evidente que las cuentas en B del Partido Popular, respondan o no con precisión a la contabilidad completa y legal del PP, fueron elaboradas por Bárcenas.

Las investigaciones periodísticas, siempre por delante de las judiciales, han ido añadiendo además nuevas confirmaciones a los movimientos recogidos en la libreta: Eugenio Nasarre ha reconocido el cobró de 70.000 euros en dos pagos cuyo destino final era la Fundación Humanismo y Democracia, una entidad próxima al PP. Y hay muchos otros pagos que los afectados -de momento- ni niegan ni confirman, porque no recuerdan o porque tienen que comprobar la exactitud de las anotaciones. Esto es un calvario que no ha hecho más que empezar. Y todo apunta a que los movimientos de dinero se han llevado en el PP con ligereza, y que la memoria de quienes aparecen en las anotaciones es bastante frágil cuando se trata de pasta, o sea, lo contrario de lo que suele ocurrir a la mayoría.

Pero las notas que se han verificado apuntan ingresos y pagos claramente irregulares, cuando no directamente ilegales, como ocurre con los pagos de empresas al PP. Eso sólo ya sería suficiente para que el PP reaccionara. Pero la mayoría de sus afiliados y dirigentes permanecen mudos, conmocionados por la enormidad de la revelación. Ayer rompió el mutismo la lideresa Aguirre que, en una reunión interna del partido, descalificó a la ministra Mato, arremetió contra Cospedal y se enfrentó a Ana Botella. A la salida ofreció una rueda de prensa en la que abundaron las risas y carcajadas. Uno se pregunta por qué se ríe la señora Aguirre. Su risa de ayer parecía una prolongación de la sonrisa burlona de Bárcenas hace unos días, cuando negaba ser el autor y filtrador de los papeles…