A la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) no le tembló el pulso el pasado viernes cuando criticó la “baja efectividad” de los servicios públicos de empleo. De hecho, recomendó a España pagar la prestación por desempleo solo a aquellos parados que busquen efectivamente un trabajo y vincular estos pagos a los resultados. Pero el organismo europeo fue más allá y propuso flexibilizar los salarios y vincularlos a las condiciones económicas de cada momento y no a los convenios colectivos o sectoriales. Está claro que el sistema público de empleo no funciona. Los casi 400.000 parados de las Islas y los seis millones del conjunto nacional así lo confirman, por lo que no deberíamos escandalizarnos. El SCE, por ejemplo, se ha convertido en un organismo social más que en un servicio activo dedicado a la búsqueda de empleo y a la formación de los desempleados. A estas alturas de la crisis, son muchos los organismos que nos han repetido, una y otra vez, que, en materia de empleo, no se están haciendo bien las cosas. La lista de parados crece. Los políticos utilizan la crisis como excusa. Y España se adentra en la picaresca de las ayudas.
En Alemania, por ejemplo, es inconcebible que alguien cobre una prestación mientras está en su casa o, más impensable aún, trabajando y cobrando en B (ahora que está tan de moda). Aquí sí. En época de bonanza económica esta situación pasaba casi inadvertida. Y ahora pagamos las consecuencias. La situación del desempleo en Canarias es gravísima, y no solo por el número de parados, sino porque los jóvenes no tienen ninguna perspectiva de empleo futuro. La nueva consejera, Francisca Luengo, no quiere ni oir hablar de cifras si no de familias. Los políticos son incapaces de solucionar el problema del paro. Por eso espero que la nueva consejera venga al departamento no solo con buenas intenciones sino con soluciones y que se dedique a resolver este problema y no a codearse con el poder y figurar en las fotos junto a Paulino Rivero, al que tanto criticó con el defenestrado Juan Fernando López Aguilar. Madrid y el PP tienen la culpa de muchas cosas, pero la incapacidad de generar empleo en las Islas es únicamente responsabilidad del Gobierno de Canarias. Dijo Einstein una vez que en los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento. Y precisamente esto es lo que le falta a los políticos. A ver si ahora que van a cobrar menos se les enciende la bombilla.