Las casas bioclimáticas del ITER duplican las pernoctaciones

Los inmuebles bioclimáticos instalados en el complejo del ITER en Granadilla son diferentes, cada una con diseño y recursos distintos. / DA

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

La urbanización de viviendas bioclimáticas con los que cuenta la Isla desde hace tres años, en las instalaciones del ITER, en Granadilla, se está convirtiendo, poco a poco, en una alternativa de alojamiento turístico. Su aprovechamiento de las energías renovables y su curioso diseño las convierten en un enclave diferente que se va consolidando entre una parte de los visitantes que año tras año llega a Tenerife.

Así lo refleja la evolución de los datos de pernoctaciones registrados desde que se puso en marcha esta urbanización con 25 casas, cada una de ellas distinta de las otras. Mientras que en 2010 se registraron 63 pernoctaciones, al año siguiente la cifra llegó hasta las 1.198. En cuanto al pasado año, se apreció un notable crecimiento, con un total de 3.364 pernoctaciones, lo que supone duplicar el dato del año anterior, según las cifras del Cabildo de Tenerife a las que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS.

Por nacionalidades, la mayoría de los visitantes procedía de Alemania (56%), mientras que el resto se repartían en países como Suiza (12%), España (11%), Holanda (5%), Austria (4%), Inglaterra (4 %) y otros como Italia, Luxemburgo, Canadá, Estados Unidos, etc. (8%). El principal interés que ha motivado a los visitantes a esta peculiar urbanización, en concreto a más del 82% de los clientes, es la arquitectura. Además, los huéspedes que acudían a pernoctar en estas viviendas ubicadas en Granadilla, lo hacían atraídos por la sostenibilidad (70%), la ubicación de las casas (35%) y la oferta formativa (11,6%). Otro dato curioso que se desprende del perfil de los usuarios que han llegado a este enclave alojativo es que el 23% de estos eran arquitectos o ingenieros.

En este sentido, con el fin de seguir potenciando este aspecto turístico desde el Cabildo de Tenerife se ha modificado la categoría de estas viviendas, ya que mientras antes estaban consideradas como laboratorio, ahora son tenidas en cuenta como espacio turístico. En cuanto al aumento en el número de pernoctaciones, el consejero insular de Economía y Competitividad, Carlos Alonso, valoró el crecimiento de las estancias y matizó que “aunque esta urbanización no estaba concebida para obtener rendimiento económico, estamos muy satisfechos con los datos”. Además, explicó que la mayoría de visitas son personas del sector de la arquitectura y la ingeniería que quieren conocer este espacio”.

La urbanización del ITER ha sido concebida como un laboratorio de diferentes técnicas bioclimáticas y de integración de energías renovables aplicadas a la arquitectura.

Las viviendas, autosuficientes desde el punto de vista energético, son monitorizadas para realizar el estudio de su misma eficiencia.

Las 25 viviendas bioclimáticas son una experiencia pionera a nivel mundial. | DA

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EXPORTAR EL PROYECTO A PUERTO DE LA CRUZ

Este proyecto de viviendas se va a aplicar, en menor dimensión, en Puerto de la Cruz. El hotel Tigaiga, en el Parque Taoro, implantará una serie de medidas de aprovechamiento y eficiencia energética en dos viviendas independientes relacionadas con este complejo hotelero, según adelantó el consejero de Economía y Competitividad del Cabildo, Carlos Alonso. En este hotel ya se han llevado a cabo proyectos similares, apostando por las energías renovables, y ahora se quiere exportar ahí el modelo de las viviendas bioclimáticas. Una de estas iniciativas es el proyecto Effie para conocer el consumo energético y de agua de los clientes.

Las viviendas se encuentran en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), junto a Montaña Pelada, en Granadilla, y son fruto de un proyecto que comenzó con el Concurso Internacional 25 Viviendas Bioclimáticas para la Isla. Estas casas fueron inauguradas en el año 2010 y desde noviembre de ese año se ofertan como un alojamiento de corta temporada. El objetivo es realizar un análisis real del funcionamiento térmico y energético de las casas, además de contribuir a fomentar un desarrollo más sostenible basado en construcciones eficientes energéticamente. Se trata de una importante aportación a la investigación y el desarrollo en la implementación doméstica de las energías renovables y en la mejora del funcionamiento energético de la arquitectura. Este proyecto abrirá nuevas puertas para seguir trabajando en este campo de la I+D+i, muy relevante para la Isla.

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