V. P. | Santa Cruz de Tenerife
La creciente pobreza fue ayer el centro de un duro debate parlamentario en el que el PP culpó a CC y PSC de que el 34% de los canarios vivan en esta situación, mientras que el Gobierno regional responsabilizó a los recortes de Rajoy a Canarias el empeoramiento de las condiciones de vida.
La consejera de Políticas Sociales, Inés Rojas, no tuvo reparos en reconocer: “Lo tenemos muy merecido, pagaremos justos por pecadores, pero la gente tiene razón al no creer en la clase política, pues los recortes no son la solución”. Dicho esto, apuntó que casi 500.000 canarios piden ayudas a los servicios sociales municipales y aseguró que “se atenderá no a todos los que lo necesitan, sino a quienes más lo necesitan”.
Sobre las medidas que este año aplicará, anunció que en unos días firmará un convenio con la Fecam para el plan concertado de servicios sociales por 12,2 millones, destacó que la atención a la dependencia pasa de 97 a 117 millones, la atención a los menores recibe 80 millones, se mantiene la ayuda al alquiler de viviendas protegidas para 10.000 familias, y se entregarán entre 800 y 900 casas a bajo alquiler. Asimismo, anunció un decreto contra los desahucios.
Desde el PP, Jorge Rodríguez acusó al “bipartito canario” de ser “el auténtico verdugo de los servicios sociales y del empleo”, y Milagros Bethencourt alertó de que “el hambre ha vuelto a Canarias y la consejera no está haciendo nada”. Les respondió Guadalupe Jerez (PSOE): “ Es el PP el que se está cargando las políticas sociales a nivel nacional y quiere privatizar lo público”.